SANTORAL CATÓLICO

Santa Rosa Filipina Duchesne, la dama que llevó el corazón de Jesús a la frontera americana

Ejemplo de perseverancia, la misionera francesa fundó el primer convento de la Sociedad del Sagrado Corazón en Estados Unidos. A la vez, es considerada patrona de la constancia y la valentía frente a la adversidad, un modelo de fe, esperanza y determinación.

Santa Rosa Filipina Duchesne, la dama que llevó el corazón de Jesús a la frontera americana Foto: CEDOC

El 18 de noviembre, el santoral católico honra la memoria de Santa Rosa Filipina Duchesne, una monja y misionera francesa cuya vida estuvo marcada por una profunda fe y un inquebrantable deseo de servir. A pesar de pertenecer a una acaudalada familia en Grenoble, Francia, donde nació en 1766, desafió las convenciones sociales para ingresar en la Orden de la Visitación. Su pasión misionera la llevaría mucho más allá de las fronteras europeas.

Vida, Milagros y Devoción de la Pionera

La Revolución Francesa interrumpió la vida religiosa de Rosa, forzándola a volver a casa. Sin embargo, a lo largo de once años, arriesgó su libertad cuidando a prisioneros y llevando la Eucaristía a los fieles en secreto. En 1804, entregó el convento de Sainte-Marie-d'en-Haut a la recién fundada Sociedad del Sagrado Corazón y se unió a Santa Magdalena Sofía Barat, su fundadora, una amistad que la moldearía para su destino final.

Se subastan las obras de grandes maestros de la pintura argentina: Quinquela Martín, Julio Leparc, Berni, entre otros

A la edad de 46 años, en 1818, Madre Duchesne zarpó hacia América con cuatro hermanas, anhelando evangelizar a los nativos americanos. Establecieron la primera casa de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús fuera de Francia, en St. Charles, Misuri, en una cabaña de troncos. Allí abrieron la primera escuela gratuita al oeste del Misisipi.

Su mayor anhelo era trabajar entre los nativos americanos. Finalmente, a los 72 años, en 1841, se le dio la oportunidad de servir a los Potawatomi en Sugar Creek, Kansas. Su salud débil solo le permitió permanecer un año, pero su reputación de orante silenciosa la hizo conocida entre la comunidad como "la mujer que siempre reza".

La curación que selló su canonización, realizada por el Papa Juan Pablo II en 1688, ocurrió en 1651. Por su intercesión, la Madre Marie Bernard, una monja de su misma congregación, fue curada de un tumor maligno en el cuello. Este evento probó la santidad y el poder de intercesión de la misionera.

Se subastan las obras de grandes maestros de la pintura argentina: Quinquela Martín, Julio Leparc, Berni, entre otros

La devoción a Santa Rosa Filipina Duchesne se centra en su papel como patrona de la perseverancia en la adversidad. Los fieles la invocan para encontrar la fuerza y la constancia en medio de las pruebas, siguiendo su ejemplo de no permitir que las dificultades, incluso la oposición familiar y los fracasos percibidos, la apartaran de la voluntad de Dios.

Oración a Santa Rosa Filipina Duchesne

Una oración atribuida a la santa refleja su abandono en la Divina Providencia: "Estoy donde Dios quiere que esté, y por eso he encontrado descanso y seguridad. Su sabiduría me gobierna, su poder me defiende, su gracia me santifica, su misericordia me envuelve, su alegría me sostiene y todo saldrá bien conmigo”.

Qué otros santos se recuerdan hoy

En el mismo día, la Iglesia también celebra la Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo. Otros santos recordados el 18 de noviembre incluyen a San Barulas, San Amando de Lérins y San Odón de Cluny, quien fue celebrado recientemente (17 de noviembre) junto a Santa Isabel de Hungría.