Crisis Economica

Palma Cané: "Para el corto plazo, se necesita un control de cambios mucho más duro"

El prestigioso economista aseguró que es un defensor de la libertad de mercado pero señaló: "A veces la necesidad tiene cara de hereje".

El economista Luis Palma Cané. Foto: Cedoc

Las crisis cíclicas, como las que suele atravesar nuestro país, obliga a muchos economistas a abandonar ciertos dogmas en favor del pragmatismo. En ese sentido, el economista y consultor Luis Palma Cané afirmó en una entrevista con Radio Continental: "Yo soy totalmente enemigo de los controles, estoy a favor de la libertad de los mercados. Pero, a veces la necesidad, tiene cara de hereje. Acá tenemos un enfermo casi terminal. No podemos hacer el ABC de la ortodoxia, porque eso es para situaciones normales"

Por ello, Palma Cané consideró: "Dadas estas circunstancias y el grado de incertidumbre que tiene la economía, yo diría que, lamentablemente, para el cortísimo plazo lo que habría que hacer es establecer un control de cambios mucho más duro. Hasta que se despeje el escenario". 

Ante la consulta de los periodistas, respecto de si se debe bajar la cantidad de dólares disponibles para la compra, Palma Cané fue aún más allá: "No. Se necesita que sea duro, duro, duro. ¿Por qué 2500 y no 2000? No se tiene que poder comprar dólares". 

La industria, en su nivel más bajo en los últimos dos años​

También evaluó como una alternativa posible liberar completamente el dólar y salir del cepo actual. "La otra alternativa es liberar el mercado de cambio, que el Banco Central (BCRA) no intervenga para nada y que el dólar pueda alcanzar un valor  mucho más alto que el de ahora". Además, se refirió al cepo actual: "Es algo raro. Hago ciertas restricciones, pero dejo hacer esto y aquello. No es ni chicha ni limonada"

Respecto de la situación, consideró: "Se han perdido 20 mil millones de dólares de reservas, el dólar ha marcado un nuevo récord nominal. Es claro que la intervención del BCRA tenía como objetivo calmar el tipo de cambio y dejarlo alrededor de 60. Lo lograron, a un costo enorme. Pero no es una política que se pueda mantener el tiempo". 

"Hay una gran incertidumbre y crece el riesgo de los inversores. La gente no quiere tener pesos porque se evaporan de las manos y demandan dólares", indicó. Y añadió luego: "Esa incertidumbre genera aversión al riesgo en los inversores. Ese aumento de aversión riesgo hace que salgan de los activos más riesgosos a los menos riesgosos y eso genera una dolarización de las carteras. Nadie quiere tener pesos porque queman y se demandan dólares".

JPA CP