PLATINO 2021

El gran festejo de nuestros relatos

El galardón más importante de habla hispana regresa a un evento presencial para marcar su crucial rol en el apoyo de las diferentes industrias audiovisuales.

Escenario. En la pasada edición fue Lali, ahora el show será Becky G, Carlos Baute, Natalia Oreiro, Pedro Capó y más. Foto: GZA. PLATINO

Al menos en la previa, El olvido que seremos, película colombiana dirigida por un gran cineasta español, Fernando Trueba, es la estrella de la edición 2021 de los Premios Platino: el film, que toma como punto de partida un exitoso libro de Héctor Abad Faciolince que cuenta con detalle la apasionante vida de su padre, Héctor Abad Gómez, tiene once nominaciones, las mismas que una de las sorpresas de la competencia, La llorona, largometraje de Jayro Bustamante que representa a Guatemala, un país con una tradición cinematográfica modesta que este año se colocó en el centro de la escena gracias a esta historia de tintes sobrenaturales que pone el foco en una serie de crímenes de lesa humanidad perpetrados por fuerzas militares en una zona rural del país centroamericano.

Los premios Platino no son nuevos. La actual es la séptima edición, y el objetivo es muy claro: promover la distribución internacional del cine iberoamericano, que hoy representa cerca del 10% de las producciones estrenadas anualmente en salas de todo el mundo (entre 800 y 900 largos por temporada).

Esta noche, tras dos ediciones en Riviera Maya (México) y una virtual obligada por la pandemia, la ceremonia vuelve a Madrid y a la emisión por TNT con un desfile de figuras de la industria audiovisual de habla hispana y portuguesa, empezando por el famoso actor mexicano Diego Luna, a quien se le entregará el Platino de Honor.

A tono con los tiempos que corren, también ha adquirido vital importancia en la premiación la producción de series. Y en ese apartado la que destaca es la española Patria, una celebrada ficción sobre el trágico conflicto vasco basada en un popular libro de Fernando Aramburu que encabeza la tabla del rubro con cinco nominaciones, por encima de las cuatro que lograron Alguien tiene que morir -coproducción entre México y España creada por Manolo Caro, el mismo del exitoso melodrama La casa de las flores-, El robo del siglo -thriller colombiano que reconstruye la historia del asalto al Banco de la República en Valledupar en 1994- y La casa de papel, una producción española que causó furor incluso en el mercado angloparlante y en la que participa un gran actor argentino, Rodrigo de la Serna. 

Nuestras nominaciones. Hay varias nominaciones para artistas de nuestro país: en la categoría Mejor Interpretación Femenina, Valeria Lois fue seleccionada por su papel en Las siamesas, película de Paula Hernández, mientras que en Mejor Interpretación Masculina los elegidos fueron Diego Peretti por El robo del siglo, el film de Ariel Winograd -que curiosamente tiene el mismo título que la serie colombiana- recuperó la increíble historia de un singular atraco al Banco Río de Acasusso en 2006, y el experimentado Miguel Ángel Solá, de muy buen trabajo en Crímenes de familia, el drama judicial de Sebastián Schindel que también consiguió candidaturas para Yanina Ávila en Mejor Interpretación Femenina de Reparto y para el propio Schindel y Pablo del Teso por el guión.

“El objetivo primordial de los Platino es que las películas y las series salgan de sus países, tengan proyección internacional –señala Rafael Sánchez, director de comunicación y relaciones institucionales de EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores), un nucleamiento que defiende los intereses de los productores audiovisuales asociados de Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Ecuador, Perú y Uruguay–. El cine iberoamericano necesita la valoración que se merece por las grandes historias que cuenta y los artistas talentosos que tiene. Cuando empezamos, hace siete años, ni siquiera imaginábamos que podíamos tener ingresos publicitarios por encima de los 110 millones de dólares como tenemos hoy, o que se generarían  la cantidad de noticias que circulan ahora en torno a estos premios. En solo seis ediciones logramos una evolución impresionante. Creo que hemos cubierto una necesidad de la industria. Debemos estar orgullosos de nuestro cine, de nuestra cultura”. 

El proceso de preselección de los nominados para los premios Platino, cuya gala se celebrará esta noche en Madrid y será retransmitida por señales televisivas de toda Iberoamérica, tuvo tres etapas: en la primera se eligieron cerca de 800 producciones, luego las academias de cine y otras entidades relacionadas con la actividad en cada uno de los países hicieron un primer recorte y finalmente la decisión quedó en manos de un jurado numeroso que tiene que resolver entre unos veinte candidatos por categoría: en ese equipo de profesionales aparecen, entre muchos otros, algunos argentinos (el productor Axel Kuschevatzky, el veterano periodista Carlos Morelli y la actriz y productora Verónica Calvo) y también Iván Giroud (director del Festival de La Habana), la periodista española Rocío Ayuso y el uruguayo Bernardo Bergeret (creador del mercado cinematográfico Ventana Sur).

La actriz colombiana Juana Acosta y el mexicano Luis Gerardo Méndez serán los maestros de ceremonia en la que se entregarán 23 galardones. “El cine iberoamericano tiene un camino internacional para recorrer”, asegura convencido Sánchez. Y un gran ejemplo que convalida esa convicción es el de No se aceptan devoluciones, película mexicana dirigida por el comediante Eugenio Derbez que costó 5 millones de dólares y recaudó en taquilla casi 100, incluyendo un suceso fenomenal en EE.UU., donde facturó 40 millones y superó el récord histórico de El laberinto del fauno, la famosa película que le abrió a Guillermo del Toro las puertas de Hollywood. 

Y agrega Sánchez, de EGEDA: “Esta edición, además, tiene especial significación por la explosión de las series. La sana competitividad que producen es un elemento dinamizador de la producción en todos los países iberoamericanos. Yo prefiero no entrar en la discusión entre salas de cine o cine en casa. Es obvio que hay nuevos tipos de consumo, y también que el cine y las series han sido un paliativo fantástico en esta época en la que mucha gente la pasó muy mal por la pandemia. Las salas siguen siendo el mejor lugar para ver cine, pero es inútil negar que existe otra clase de dispositivos para consumir productos audiovisuales. Y hay que aprovecharlo al máximo. Nosotros nos propusimos ese objetivo y una prueba contundente es Platino Educa, una plataforma de streaming para centros escolares y universitarios en la que se utiliza el cine y el audiovisual como instrumento de transmisión de ideas, conceptos y conocimientos. El proyecto cuenta con el respaldo de más de 7.000 productores españoles y latinoamericanos, tiene por el momento un catálogo de 240 obras (que con el tiempo debería llegar a las 400 mil) e incluye a 70 de las 100 películas españolas que todo estudiante debería conocer según la Academia de Cine del país. Es una gran iniciativa de EGEDA, entidad de gestión de derechos de propiedad intelectual, y una señal clara de que tenemos un gran futuro por delante”. 

*Desde Madrid.

 

Las series encuentran un lugar 

A.S. 

Más allá de los Premios Platino, Madrid será también la sede de Iberseries Platino Industria, una cita importante para los profesionales del sector audiovisual a la que también podrá asistir el público general. 

Más de 1.500 personas se han acreditado para participar en las diferentes actividades (exhibiciones de series y películas, conferencias, talleres, seminarios, stands...), que se desarrollarán hasta el día 1 de octubre en torno a tres sedes:  Matadero (un antiguo mercado transformado en precioso centro de actividades culturales), Casa América y los cines Callao y Capitol.

El festival, impulsado por EGEDA y la Fundación Secuoya, busca ser un punto de encuentro para creadores, productores, ejecutivos, plataformas o televisiones, además de dar visibilidad a los proyectos iberoamericanos y potenciar a sus impulsores.

“Es un espacio pensado para el análisis, la reflexión y el diseño de nuevos caminos destinados a la industria audiovisual iberoamericana y sus confluencias”, dicen sus responsables, Samuel Castro y Juan Alía. “El consumo de series ha crecido exponencialmente, y aunque puede ser interpretado como un dato efímero, creo que va marcar nuevas estrategias y formatos, además de situar a la industria audiovisual como uno de los sectores con mayor potencial dentro del panorama de reconstrucción económica al que nos enfrentamos”, remarca Castro.