El Papa León XIV cumple dos meses frente a la Iglesia Católica: "Pragmático, tranquilo y preocupado por el equilibrio"

“Los papas pasan, la curia permanece", sostuvo en una de sus primeras declaraciones el papa León XIV. Este martes se cumplen dos meses del comienzo de su pontificado el pasado 8 de mayo, tras el fallecimiento de Francisco. 

La frase fue pronunciada por el nuevo papa días después de su nombramiento, el 24 de mayo, ante los funcionarios de la curia romana y empleados de la Santa Sede, de la Gobernación y del Vicariato de Roma. 

A diferencia de Bergoglio, León se muestra más prudente y se integra en la tradición histórica, subrayó el corresponsal de AFP en el Vaticano, Clément Melki. 

En esa línea, Charles Mercier, profesor de historia contemporánea en la Universidad de Burdeos, en Francia, señala que "Francisco tenía un carisma que puso mucho de relieve a través de su personalidad. León parece querer integrarse en una institución, el cargo pontificio, que lo supera".

En el interior de la curia romana, la administración central de la Santa Sede, sus colaboradores describen al agustino como un hombre "pragmático", "de una calma impresionante", "mesurado y metódico", "muy tranquilo", "reflexivo", que "se preocupa por el equilibrio", indicó Melki.

La relación de León XIV con la curia es leída de diferentes maneras. Algunos interpretan que Prevost fue elegido con el fin de conciliar la relación del papa con los funcionarios de la Iglesia, luego de la conmoción que produjo Francisco hacia el interior con el impulso de numerosas reformas. 

León XIV y el desafío de unir a una Iglesia partida

"La curia se vio sacudida por el papa Francisco, con reformas decididas a veces de forma unilateral o incluso autoritaria, que a menudo fueron mal percibidas", aseguró una fuente del Vaticano a AFP, que requirió el anonimato.

Otros, en cambio, ponen un manto de duda sobre los primeros mensajes de León y su verdadera intención. “Hay una preocupación por el reequilibrio simbólico que se debe sin duda a la voluntad de volver a unir el rebaño católico, que pareció polarizarse bajo el pontificado de Francisco", sostuvo Charles Mercier y advirtió: "Puede ser también una estrategia para dar garantías simbólicas y poder avanzar sobre el fondo". 

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Gestos que diferencian a León XIV de Francisco 

En el marco de lo simbólico, los gestos menos disruptivos con la curia son claros. Prevost comenzó sus vacaciones este 8 de mayo en el denominado "palacio de los papas" en Castel Gandolfo, sitio al que el jesuita prefirió nunca ir, con lo que se diferenció de sus antecesores. León pasará allí dos semanas de descanso: celebrará la misa durante su estancia y rezará allí la oración semanal del Ángelus los días 13 y 20 de julio. 

En materia de vestimenta, el León XIV regresó al uso de la muceta roja, un manto corto que cubre las espaldas, el pecho, los brazos hasta los codos y la estola. Prenda que había sido abandonada por Francisco, que prefirió la austeridad y el blanco, por lo que se valió algunos reproches por no continuar la tradición litúrgica.

Francisco era muy popular entre los fieles, pero se enfrentaba a una feroz oposición interna. Desde su llegada en 2013, el jesuita rompió los códigos tradicionales cambiando el palacio pontificio por una residencia más modesta. León XIV se muestra más prudente y se integra en la tradición histórica, y también multiplica sus discursos evitando herir sensibilidades.

LM/ML