la cantante murió a los 91 años

Ornella Vanoni, una de las grandes voces de Italia, será despedida en Milán

Es una de las voces italianas que trascendieron fronteras y generaciones. En las épocas que salía de gira, sus recitales en Argentina eran a sala llena. También cuando sumaba actuaciones especiales en la disco Mau Mau. Más allá de su voz, marcaba tendencia por su estilo: sus corte de pelo y su vestuario. Murió a los 91 años en Milán, donde vivía.

La legendaria cantante italiana Ornella Vanoni murió a los 91 años. Foto: AFP

“Para mí la muerte está cerca, es fácil pensar en ella. Tengo 90 años, prácticamente 91. No quiero morir demasiado tarde, demasiado vieja, no quiero. Quiero vivir mientras yo dé algo a la vida y la vida me dé algo a mí. El día en que la vida no me dé nada más y viceversa yo no querré vivir más. Entonces decidiré qué hacer”, dijo Ornella Vanoni en un entrevista reciente para la televisión italiana. Ella había cumplido 91 años el pasado 22 de septiembre, un día después que Sofía Loren llegara a esa misma edad. 

En general, las palabras de  un funcionario de gobierno –de cualquier latitud– suelen ser muy formales o distantes cuando emiten un comunicado ante la muerte de un personaje mítico como Ornella Vanoni. Las palabras de Alessandro Giuli, ministro de cultura de Italia, no escapan a esa consideración pero, para generaciones jóvenes, quizá aliente a buscar por qué era importante es artista de 91 años. “Con la muerte de Ornella Vanoni, Italia pierde a una de sus artistas más originales y refinadas. Con su voz única y una capacidad interpretativa sin igual, ha escrito páginas importantes en la historia de la canción, el teatro y el espectáculo italiano”.

En Argentina "La Vanoni" llenó teatros y también show íntimos en la boite Mau Mau

Acá también. Aunque para varias generaciones en Argentina Ornella Vanoni pueda resultar casi desconocida, cada vez que estuvo en el país para dar conciertos, había colas en la boletería para conseguir entradas. Y un grupo más exclusivo de un Buenos Aires que ya no existe, estaban sus recitales más íntimos en Mau Mau, la mítica discoteca que estaba en la calle Arroyo. 

Si no eran por su declaraciones, a veces malinterpretadas, Ornella Vanoni provocaba comentarios críticos porque, en los cambios de vestuario de sus shows, podía aparecer con una blusa con transparencia y ropa interior que cubra su torso. Fuera de eso, era su voz, sus canciones, su presencia escénica, lo que la subió al podio que en Argentina había para las cantantes italianas. Ornella Vanoni y Mina (Mazzini), en lo más alto; seguidas por Rita Pavone, Rafaella Carrá, Milva, entre otras.

Éxitos. Ornella Vanoni, cuyo funeral será mañana lunes en Milán, murió el último viernes (también en esa ciudad), tras un malestar que había comenzado a sentir en esas últimas horas. 

Nacida el 22 de septiembre de 1934, “La Vanoni” fue una de las cantantes más prolíficas de la escena italiana. Alcanzó sus mayores éxitos en los años sesenta y setenta e con temas como Roma Nun Fa´ La Stupida Staserá; La Musica è Finita, Eternità, L’appuntamento”–un hit en Argetina–, Una Ragione di Più, Senza fine, entre otros.

También “La Vanoni” fue la responsable de hacer famosos en Italia la música y las canciones de Vinicius de Moraes, Toquinho, y sobre todo Chico Buarque. Ella incluso grabó un disco con las versiones en italiano de la obra de los artistas mencionados. Y Vanoni tiene una antológica versión –en italiano– de Construcción, un clásico de Buarque que, en castellano, hizo Nacha Guevara

Ornella Vanoni es quien, por ejemplo, hizo famoso en Italia el arte de Chico Buarque

Más que una voz. Reconocible además por su cabello pelirrojo y rizado que la catapultó como ícono de estilo, en 1999 se convirtió en la primera cantante de la historia del festival de la música San Remo en recibir un premio honorífico por toda su carrera. “Ha marcado la historia de la música italiana, dejando un legado artístico que permanecerá para siempre grabado en el corazón de todos”, añadió Lorenzo Fontana, presidente de la Cámara de Diputados de Italia.

Con más de cincuenta millones de discos vendidos, Ornella Vanoni fue  tan cautivadora como extravagante, y siempre supo rodearse de los mejores artistas en fructíferas colaboraciones. A las mencionadas se suman la de George Benson, Herbie Hancock, Franco Califano o Gino Paoli, con quien mantuvo una larga complicidad, tanto artística como personal.

Ornella Vanoni comenzó su carrera en el teatro, antes de lanzarse a la canción en los escenarios de la capital lombarda, bajo la batuta de Giorgio Strehler, el famoso director de teatro que fue su pareja y mentor. Con él, se animó a dar a su voz algo más que un instrumento para la declamación teatral. Y fue así como se convirtió en una de las grandes voces de Italia. Tiene un solo hijo Lucio Ardenzi, que no se dedica al quehacer artístico, y dos nietos, Matteo, publicista, y Camilla.