Trabajadores y médicos del Garrahan marcharon a Plaza de Mayo reclamando mejoras salariales

La “Marcha Nacional de Salud” convocó a médicos, residentes y trabajadores del Hospital Garrahan, que denunciaron el vaciamiento del sistema público y reclamaron una recomposición salarial urgente, al advertir que la situación pone en riesgo la atención de miles de niños y adolescentes. A la protesta en Plaza de Mayo se sumaron la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), las dos CTA y agrupaciones políticas vinculadas al peronismo y la izquierda.

Al frente de la movilización, la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), la Junta Interna de ATE y trabajadores autoconvocados leyeron un documento que resume el malestar del personal. Lanzaron un mensaje claro al comenzar el discurso: “Esta lucha no es solo nuestra, es de todo un país”.

Los trabajadores exigieron un aumento salarial acorde a la canasta básica, que hoy supera los $1.800.000, y denunciaron un fuerte ajuste presupuestario que perjudica la calidad de la atención y la continuidad de los servicios. Apuntaron también contra la precariedad laboral: “Basta de trabajadores por debajo de la línea de pobreza”.

Durante la movilización, alertaron sobre la pérdida de profesionales, la falta de recursos y el deterioro del hospital, que —según afirmaron— está siendo vaciado bajo una supuesta política de austeridad que solo genera más precarización. Y advirtieron: “El gobierno no soporta que una institución pública sea sinónimo de excelencia y humanidad”.

Al cierre de la movilización, hicieron un fuerte llamado a la CGT y a las centrales sindicales para impulsar un paro activo nacional y una nueva Marcha Federal en defensa de la salud pública. “Nuestros chicos no son un gasto, son el futuro”, concluyeron los médicos del Garrahan, rodeados de aplausos.

El ministro Lugones responde a la movilización

La dirección del Hospital Garrahan se pronunció a través de la cuenta oficial de X para responder al reclamo durante la movilización. Aseguraron que, pese a los disturbios externos, “nuestros equipos de salud están trabajando para que el hospital siga funcionando”. Durante ese momento, se realizaban cinco intervenciones de alta complejidad y, como dijeron desde el hospital, “la prioridad es la salud de los chicos”.

Al mismo tiempo, el ministro de Salud, Mario Lugones, apoyó la postura del Hospital Garrahan y denunció que “hoy se montó un acto político partidario en uno de los ingresos, impulsado por sectores de izquierda, la casta gremial y hasta Julia Mengolini” y agregó que, aunque dificultó la circulación y la tranquilidad, éste funcionó con normalidad. Destacó la labor de los médicos que “no dejan que la política entre al hospital de niños más importante del país”.

De inmediato, la cuenta de Residencia Pediátrica del Garrahan, gestionada por los trabajadores, respondió a las críticas. Aclararon que “lo que altera la tranquilidad del hospital no es una movilización ni un programa de radio, sino su gestión: sueldos congelados, migración de profesionales, desfinanciamiento y cierre de residencias nacionales”.

La viceministra de Salud de la Nación, Cecilia Loccisano, también cuestionó la participación de políticos de distintos sectores en la movilización por el Hospital Garrahan. Desde su cuenta, afirmó: “Es una marcha con mucho olor a política que está perdiendo sus privilegios. No es una marcha por la salud, sino contra el Gobierno. ¿No es acaso IOMA quien le debe al Garrahan más de 4.000 millones de pesos por deudas?”.

Agregó que el objetivo es “ordenar el sistema y poner cada peso donde debe estar: en el paciente y en el equipo de salud” e invitó al ministro bonaerense a “sumarse a esta causa y pagar lo que le debe al hospital de niños más importante de Argentina”. La publicación se dio luego de que el encargado de la cartera sanitaria en la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, criticara la gestión del hospital y el Ejecutivo: “Faltan recursos, falta articulación y falta hacerse cargo”.

La Universidad de Buenos Aires rechazó la modificación de residencias y respaldó a los profesionales del Hospital Garrahan

La Universidad de Buenos Aires (UBA) se pronunció en contra de la nueva resolución del Ministerio de Salud que modifica el régimen de residencias médicas. Al mismo tiempo, respaldó la Marcha Federal de Salud, convocada para reclamar por la situación del Hospital Garrahan, defender el sistema público de salud y rechazar las nuevas condiciones laborales impulsadas por la cartera nacional.

A partir de la Resolución Ministerial 2109/2025, publicada semanas atrás en el Boletín Oficial, los residentes que ingresen al sistema nacional deberán optar entre dos tipos de beca:

• La Beca Ministerio, financiada directamente por el Estado, con un ingreso neto mensual de unos $810.000, luego de los descuentos por aportes jubilatorios, obra social, seguro de mala praxis y ART.

• La Beca Institución, abonada por el hospital o instituto formador, que ofrece un monto bruto de $998.000, sin retenciones, con seguro y prestaciones de salud definidas por cada entidad, y la posibilidad de sumar incentivos.

También se modificaron las condiciones laborales: se establecieron 45 horas semanales, con una guardia de hasta 24 horas corridas por semana y un máximo de ocho guardias mensuales. Luego de cada guardia, se exige cumplir una media jornada, y las licencias se reducen a tres semanas al año, con excepciones.

La reconocida universidad advirtió que estas condiciones profundizan la precarización laboral de los graduados y afectan la calidad de la formación médica. Al mismo tiempo, señalaron una baja sostenida en el número de vacantes cubiertas, que atribuyen al deterioro general de las condiciones. “La resolución las empeora”, sostuvo.

A modo de respuesta, la universidad decidió adherir activamente a la Marcha Federal, que este jueves unió al Congreso con Plaza de Mayo. La misma fue impulsada por sindicatos, agrupaciones políticas, centros de estudiantes y colectivos, con consignas en defensa del Garrahan, la salud pública y todos los sectores vulnerados por el Gobierno.

MV/EM