El Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) inauguró "Ernesto Neto. Soplo", una exposición retrospectiva del artista brasileño organizada por la Pinacoteca de San Pablo con la curaduría de Jochen Volz y Valéria Piccoli que podrá visitarse hasta el 16 de febrero.
Se trata de un conjunto de obras en diferentes formatos que se articulan en torno a grandes esculturas inmersivas que se valen de la arquitectura de las salas y dan un carácter lúdico y participativo a la exposición.
Durante la inauguración, el presidente del MALBA, Eduardo Costantini, destacó que Neto "evoca la vida y tiene una mirada cósmica. Si inauguráramos dentro de dos días sería otra muestra. Él es como un arquitecto que va transformando el espacio, imaginando obra, tejiendo".
Las obras de Neto usan como componente principal materiales flexibles y frágiles para crear grandes estructuras que se despliegan por la sala como células conectadas por tentáculos. A través de los movimientos que surgen de la participación de los espectadores las instalaciones semejan organismos vivientes que laten y respiran.
"En el cristianismo la escultura está muy relacionada con la muerte, al acto de la policía y el estado contra Jesús" opinó Neto durante la presentación de su muestra a la prensa especializada en la que estuvo PERFIL.COM.
"El Cristo crucificado no es la imagen de Jesús, sino la imagen de los que lo mataron". En ese sentido, Neto sostiene que sus esculturas están relacionadas con la vida y las concibe como organismos con piel y olor. "La escultura clásica no es vida, no es alegría, la vida debe ser divertida. Este es un lugar donde el arte habla".
En relación a esa idea, el curador Jochen Volz observa que "Neto explora y expande radicalmente los principios de la escultura. Gravedad y equilibrio, solidez y opacidad, textura, color y luz, simbolismo y abstracción son las bases de su práctica artística".
Hacer una muestra en Europa llamada "Joy" sería un atentado al pudor.
Ernesto Neto
Neto desea que todas las personas sean artistas y considera que en un futuro habrá creaciones y construcciones colectivas donde todos podrán participar y las obras no serán atribuidas a una sola persona. "Cuando un persona participa, hace arte" subraya.
El artista detalla que la muestra exige mover el cuerpo para que la mente no sea dominante y controladora. "La mente tiene muchos intereses, el corazón es más sereno" señala. Todo su trabajo parte de una base espiritual y filosófica que pone el acento en el equilibrio y un deseo de borrar los límites que separan a las ideas opuestas.
Por ello la participación de los visitantes se transforma en un ritual que reafirma el carácter indisociable del cuerpo, la mente y el espíritu y la conexión entre todos los seres vivos, sus acciones y la naturaleza. Esa idea está presente y define a cada una de las obras que se exponen en el Malba.
En su obra Copulônia se conjugan varios de estos conceptos a la vez. En un espacio se esparcen múltiples objetos hechos de medias de nylon rellenas con perdigones de plomo que adquieren diferentes formas cuando el espectador se involucra al alzarlas y dejarlas caer al piso. "En ese momento es que la obra sucede" explica Neto. Pero a la vez destaca el contraste entre el peso y la solidez de un material y la elasticidad y levedad del otro, así como los significados de cada uno de ellos. "El plomo se usa para la caza, van ellos, muy machos, a matar animales, y por otro lado tenés la media, algo sensual, muy femenino".
A partir de esa obra de 1989 comenzó una transición hacia aquellas producciones que invitan a participar desde diversos lugares, ya sea como un entretenimiento o como una instancia de meditación y concentración.
Así, el visitante podrá atravesar un enorme túnel flexible con aberturas por las cuales podrá asomar sus brazos y conectarse con el exterior. El modelo vincular y la participación colectiva están presentes en cada detalle.
Del mismo modo la obra Oxala propone una conexión espiritual entre los espectadores a partir de coronas tejidas con crochet que se mantienen unidas por medio de cabos. En O Sagrado é Amor el público es invitado a sentarse alrededor de un árbol inmerso en una sala de un color rojo profundo que el artista asocia al chakra básico responsable de la energía física.
En un sentido similar la instalación Cicleprototemple adopta la forma de un gran corazón cuyos latidos son generados por los visitantes que desde su interior baten un tambor.
"El pensamiento de occidente fue hacia las estrellas y negó la tierra. El tambor es el sonido de la tierra, pero para el cristianismo es despertar al diablo, por eso busco revalorizar al tambor" explicó Neto, que luego relacionó al instrumento con el baile, el cuerpo y el espíritu.
A la vez comparó el sonido que surge del interior de la instalación, vibra en las paredes y se expande por la sala con la energía que brota de la respiración y desde un punto de origen se extiende como las ondas en el agua al caer una piedra.
En su afán por subrayar la relación del ser humano con la naturaleza propone al público sentarse en un gigantesco panal de abejas tejido al crochet. "Aprendí a hacer crochet con mi abuela. El crochet es muy orgánico" dice Neto. "Si tomás un punto, ves que se conecta con el que está a su izquierda y el que está a su derecha, pero a la vez también te das cuenta de que está enganchado a uno del pasado y a uno del futuro".
De este modo, el trabajo de Neto responde a dos aspectos en los cuales la participación del espectador es necesaria. Uno de ellos tiene que ver con excitar los sentidos al atravesar o sumergirse en la obra. El otro exige una activación para que la obra suceda.
Junto con la exposición se presenta un catálogo bilingüe español e inglés que incluye la reproducción de todas las obras de la exposición y textos de los curadores Jochen Volz y Valéria Piccoli, además de dos ensayos de las especialistas Clarissa Diniz y Els Lagrou.
Ernesto Neto nació en 1964 en Río de Janeiro, donde vive y trabaja. Expuso recientemente en museos e instituciones de Zúrich (Suiza), Helsinki (Finlandia), Aalborg (Dinamarca), Viena (Austria), Bilbao (España), Remagen (Alemania), Buenos Aires (Argentina), Monterrey y México DF (México) y San Pablo (Brasil). Su obra está presente en colecciones de diversos museos de Europa y América.
La muestra "Ernesto Neto. Soplo" puede visitarse hasta el 16 de febrero en el MALBA, Av. Presidente Figueroa Alcorta 3415, CABA de jueves a lunes de 12.00 a 20.00 y miércoles de 12.00 a 21.00. La entrada general es de $240. Estudiantes, docentes y jubilados con acreditación abonan $120 y los discapacitados ingresan sin cargo. Los miércoles la entrada general es de $120 y los estudiantes, docentes y jubilados ingresan sin cargo.