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Leo García y Benito Cerati compartirán escenario en el Lollapalooza

Los músicos fueron convocados para participar de la quinta edición del festival de música que se realizará en el Hipódromo de San Isidro. Tocarán el domingo 18. Galería de fotos

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Entrevista a Leo García y Benito Cerati | Silvina Palumbo

La nueva edición del festival Lollapalooza se realizará los días 16, 17 y 18 de marzo en el Hipódromo de San Isidro. Algunas de las bandas y artistas solistas que fueron convocados para participar del evento más importante de música ofrecen en Perfil un adelanto de lo que se podrá escuchar en esas fechas. En esta nota, Leo García y Benito Cerati -a quienes más allá de la pasión por la profesión, los une una relación de amistad- cuentan cómo se preparan para compartir escenario.

—¿Cómo les llegó la propuesta para tocar juntos en el Lollapalooza? 
—Leo
: Primero preguntándonos si queríamos hacer este dúo y para mi fue maravilloso. Poder tocar con Benito, que ya de por sí teníamos iniciada una amistad; estábamos yendo a bailar, escuchando música, hablando de música... y la propuesta para mí era ideal. 
—Benito: Sí, nos empezamos a encontrar en lugares similares y por escuchar mucha música en boliches, dijimos 'tenemos que hacer este tipo de cosas nosotros'.
—Leo: Inclusive fantaseamos en tocar en alguna disco, en hacer música electrónica...
—Benito: Claro, teníamos ese proyecto y cada uno tenía su proyecto solista que va más enfocado al pop, al formato de canción más tradicional y por ahí nos faltaba la veta más experimental electrónica que yo por lo menos nací con eso, y es como volver a mis raíces, está bueno tener eso siempre prendido.

Primera parte de la entrevista:

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—Ya habían compartido escenario ¿cómo fue esa experiencia? 
—L:
Muy buena. Una vez tocamos en un show mío con Sobrenadar y estuvo buenísimo. De todos modos siempre tuvimos la sensación casi como obligatoria, sensorial, de hacer música; más allá de que por ahí no teníamos tanta confianza como la que tenemos hoy, siempre hubo una química excelente. 
—B: Arriba del escenario siempre pasaba que encajaba todo. También hemos tocado muchas veces que nos han invitado artistas, hace poquito fue con Miranda. Compartimos mucho esas cosas.

Segunda parte de la entrevista:

—¿Qué van a presentar en el show: música de cada uno, de los dos o algo totalmente nuevo?
—B:
En su mayoría es todo nuevo, hecho específicamente para ese show, música bastante distendida también. Como el Lollapalooza suele tener artistas serios con un show determinado y armado, nosotros por ahí lo que queremos es justamente descontracturar un poco. Estamos en una fiesta todos, no somos sólo nosotros haciendo algo con el público sino que el público también forma parte de eso, esa es como un poco la idea. 

—¿Qué artistas que estarán presentes en esta edición del Lolla les vuela la cabeza y dicen 'quiero verlos pero del lado de espectador, no ya como músico'?
—L: 
Red Hot Chili Peppers porque es una banda que me gusta más ver, me resulta interesante. 
—B: Yo soy team David Byrne y Lana Del Rey.

—Leo, hace unos años decías que te gustaba todo tipo de música ¿pensás lo mismo? 
—L:
Sí, aunque ahora aprendí a diferenciar la música que no está bueno pero sí, soy muy diverso y me gustan todos los géneros, la música en todas sus formas. Pero, paso períodos, por ahí si me enamoro escucho música romántica, después pasó períodos que escucho música ambient, Brian Eno, y de ahí salto a Black Sabbath, creo que dentro de la búsqueda escucho música chatarra también pero voy apuntando la calidad y me gusta la diversidad, a mi me hace bien, no tengo un género definido pero lo que más me representa es la música electrónica y la canción.

—¿Escuchan bandas emergentes, nuevas?
—B:
Sí, también al ser una generación más joven tenés mucho para atrás, entonces hay momentos en que estoy escuchando la vanguardia lo que todo el tiempo y, hay momentos que estoy más '70, hay que entender las raíces de lo que es ahora digamos, me parece que es clave para hablar de música y opinar, saber la historia, cómo se fueron ramificando los tipos de géneros y cómo se interseccionan. Entonces soy de escuchar muchas cosas nuevas pero soy de escuchas más en realidad el inicio de las cosas, claramente lo más nuevo que escucho, será por los lugares en los que me voy moviendo, va más por el indie pop. Pero, así como decía Leo, yo también soy bastante ecléctico y puedo pasar de un dia del industrial heavy metal al folk acústico en el mismo día. A mi me encantan muchas cosas del pop, pero me pasa que no puedo estar en un género determinado sin que en algún momento me parezca repetitivo, no sé si tengo problema con un género en general, pero a veces no estoy de acuerdo en lo que se quiere comunicar con una canción determinada pero no es que necesariamente es 'aborrezco el reggaetón', porque hay cosas del reggaetón que están buenas y suenan súper bien, cuando a mi me molesta algo es más que nada con un mensaje con el que yo no concuerdo más que con un tipo de música porque al final estamos hablando siempre de ritmos.
—L: Yo le estuve dedicando bastante tiempo a escuchar jazz, que era algo que me debía, a Miles Davis por ejemplo, que tiene muchísimos discos. Después artistas nuevos me gusta mucho Arca, que es un artista internacional, que me conmueve mucho lo que hace. De repente hay géneros que se imponen como el trap, que es un género, pero cuando profundizas, es buena esa música.

—¿Para componer les sirve escuchar estas bandas?
—L:
 Sigo pensando que en definitiva la influencia es la alimentación, me alimenta y entusiasma mucho. Si escucho jazz no voy a hacer jazz pero sí incorporo la armonía, me inspira mucho para poder llegar a nuevas armonías, eso creo, después no sé el resultado de lo que yo hago. Sigo pensando que somos pura información, para mí, la información es el alimento a lo que después voy a poder volcar. 
—B: Creo que es una creencia un poco egocéntrica diría que en cuanto al arte, sentir que uno crea algo ¿no?, creo que todo ya está creado y nosotros ordenamos las cosas de una manera determinada según lo que nos parece lindo o no, entonces, a mi me pasa mucho que si yo escucho mucho una progresión de acordes que me pone la piel de gallina, me digo 'yo tengo que hacer algo con esta progresión', e invento una canción en base a esa idea que se me generó. No sé si la escuché en un boliche o si estoy comiendo en un restaurante, entonces llego a mi casa y armo en base a eso, o directamente de la nada, pero yo creo que todo -hasta inconscientemente- está basado en algo ¿no? Pero con todo, todo es porque hubo algo antes y lo que estamos haciendo simplemente es una conjunción de ideas, de cosas que ya están hechas, para seguir evolucionando y creando cosas nuevas. Pero nadie crea de la nada, por eso a veces esta cosa de la posesión de una canción, o mismo el tema del plagio me parece hasta discutible, ¿qué es el plagio? hay mucha gente que considera que el plagio es como un microsegundo parecido a otra canción y ya dicen 'bueno, demandalo', y es como, bueno pude ser coincidencia, las notas son limitadas y también puede ser que te haya gustado un poco la melodía y hayas querido tomar algo. La propiedad en ese sentido en el arte me cuesta entenderla, para mí es súper libre, pero bueno la industria está armada de una forma distinta a esto, y hay que jugar con esas reglas, pero esa es mi opinión.

—Hablamos de sellos y discográficas, Leo vos grabaste con Melopea, propiedad de Litto Nebbia, ¿cómo fue esa experiencia?
—L:
Muy buena porque es un disco absolutamente de culto y más que nada tiene que ver con el prestigio de mi carrera, totalmente producido por él, editado en mismo sello por donde pasaron artistas legendarios y ahí está mi disco, Ahora va a salir en vinilo, se llama Música del corazón, es un disco que me tiene muy feliz, lógicamente no ha tenido ni tendrá acceso a los medios de comunicación masiva porque la idea era esa, es un disco de culto y lo hicimos porque nos gusta a nosotros. Impresionante la experiencia, yo tenía que ir a grabar todos los días a las 10 de la mañana, muy old shoool, en ese estudio que tiene, y aprendí muchísimo de él, de su energía incansable de trabajador musical y yo estoy muy acostumbrado a programar y ahí no pude programar nada, lo único que tenía que hacer era tocar y cantar bien. Ahora estoy armando un disco a futuro que tiene otro tipo de propuesta más a lo pop, a canciones como yo las sé hacer. La verdad es que vivo en una gran confusión y me la respeto. Ahora no tengo sello, veré como lo voy a editar pero lo importante es que me siento muy inspirado, editando muchas canciones en colaboración con diferentes artistas, pero lo voy a concretar este año.

—En tu caso Benito, ¿estás con nuevo material con tu banda Zero Kill?
—B: Terminamos de grabar el disco, estamos terminando de mezclar, es un paso importante para mi carrera en general más allá del proyecto porque es el momento en que yo siento un cambio en el sentido de que estoy haciendo más que música, es algo audiovisual con un mensaje claro, casi ideológico. Dejé de ser un chico que solo hace música porque le gusta sino que además ahora estoy queriendo decir cosas. Es una posición mucho más fuerte y tiene todo el sentido del mundo, más que cualquier cosa que haya hecho antes, porque antes hacía música por ahí como una cuestión personal como para exorcizar hacia afuera sentimientos y, en estos últimos dos años, me he convertido gradualmente en un ser mucho más social y con conciencia de las cosas, entonces reflejo eso también. Es un disco que está muy bueno y tiene de las cosas que más he logrado bajar de mi cabeza hacia la realidad. Todo el mundo que lo escucho ahora se emociona y ahí hay un tema que cantamos con Leo también, una colaboración y estamos muy contentos. A mediados de año va a estar dando vueltas por ahí.

—¿Te divierte participar en los videoclips?
—B: No me gusta mucho vender mi imagen, creo que tengo una impronta de imagen mía personal pero no por eso me gusta andar mostrándola, siento que hay otras cosas que comunican mejor que una cara. Entonces, me gusta usar eso para comunicar algo pero no para decir ‘miren que bello que estoy maquillado’. En los videos pienso a veces que si vale la pena yo estar hablando, porque puede resultar chocante alguna cosa que pase atrás mío o que tenga en mi vestuario o lo que sea, me gusta aparecer, no por mí sino por el mensaje que genero. Tengo videos que me gusta más ser un personaje secundario y ni aparecer. Es una cuestión de lo que quiero decir, porque siempre trato de decir algo con las cosas, no de hacerlo por hacerlo. Me gusta más el mensaje que la imagen, aún si es una vía para algo.

—En el caso de ustedes Leo parece más extrovertido y mucho más introvertido...
—B: Sí...
—L: Benito tiene una carrera muy prolija, sus videos son muy prolijos, tienen continuidad. Lo admiro muchísimo porque observo cómo trabaja él y lo hace con mucha conciencia. Y yo me veo bastante desparejo y desprolijo a lo largo de todo lo que hice. Él tiene una generación en donde la imagen y la música e internet, él nació con eso, y lo tiene muy claro. Lo bueno es que siento que voy queriendo corregir algo que nunca me satisface pero sigo vivo y me sigo divirtiendo.
—B: Es parte del ser humano también nunca estar satisfecho, porque es lo que te motoriza en seguir adelante.

—Hablás de Benito y la generación que nació con internet pero vos también te aggiornaste y estás muy presente en redes sociales
—L: Sí, soy muy adictivo yo, entonces todo lo que genera adicción me atrapa fácilmente y por suerte agarrar el celular y subir cosas no le hacen daño al cuerpo. Me divierto, a veces me excedo, me divierte mucho mucho adaptarme al modo de comunicación, sino me aburro.
—B: Leo tiene alma millenial

—¿Se bancan la crítica de las redes sociales?
—L: Cada vez más me la banco, pero soy muy susceptible también. Capáz una sola crítica ínfima, puede arruinarme un par de segundo pero luego me reestablezco. Uno está muy expuesto cuando sube un tuit o pone una foto en Instagram. ​
—B: A veces por aparecer mucho yo maquillado, más neutral en cuanto al género, puede parecer que estoy queriendo imponer mi imagen pero en realidad simplemente es que estoy queriendo descontracturar estereotipos porque veo mi entorno y mi generación mucho sufrimiento de querer ser uno y no poder, y se puede todo, no estás haciéndole mal a nadie y en las fotosa muestro eso.Sólo que me estoy usando de lienzo.

​—Benito, vos venías de mantener un perfil muy bajo y de golpe eso cambió ​​¿por qué?
—B: La verdad que yo de chico fui bastante calladito, muy del que se bancaba todo y tenía todo para adentro y no sacaba nada afuera. Últimamente he ganado mucha seguridad y confianza en lo que hago, y gusto por lo que hago y aprendí a valorar mucho lo que hacen los demás. La razón por la cual ahora salgo a decir cosas es porque se tienen que decir, porque en un momento hay que rebelarse ante todo. Somos muchos los que decimos ‘uh bueno, ¿cuánto falta para que esto cambie?’. Entonces digo si tenés la personalidad y las ganas de cambiar algo, hacelo. Yo muestro mucha realidad de lo que pasa en redes sociales y eso a la gente a veces le choca pero son cosas que tienen que verse porque por ahí se cambia. Igual tengo entendido que no voy a ver los cambios de nada por lo que estoy luchando pero estoy pensando en el futuro. A mi me critican básicamente por haber nacido y no le puedo pedir perdón a nadie por eso, entonces no me afecta personalmente pero lo hago para exteriorizar para decir ‘miren, ojo que tu vecino puede ser este’. Me gusta aportar algo para que todos entendamos un poco más la realidad. Si hay algo que aprendí es a fortalecerme y entender que hay críticas constructivas y odio, y yo eso no lo respondo nunca con odio porque cuando es irracional tiene que ver más con la persona que lo está emanando que con uno mismo.