La Academia Nacional de Bellas Artes expone en el espacio ArtexArte de la Fundación Alfonso y Luz Castillo las obras seleccionadas de la edición 2019 del Premio Estímulo a la Fotografía Francisco Ayerza.
El certamen, creado en 2003, reconoce el trabajo de fotógrafos emergentes. Año a año recibe una mayor cantidad de propuestas de autores nóveles y experimentados que lo convierten en un espacio ideal para conocer las últimas tendencias en el campo de la fotografía de autor.
El premio lleva el nombre de uno de los pioneros de la fotografía en nuestro país, fundador en 1889 de una sociedad de aficionados y autor de una serie de imágenes que registran escenas del campo argentino a finales del siglo XIX que fueron pensadas para ilustrar una edición del Martín Fierro que no llegó a concretarse.
Los ganadores de esta edición fueron los fotógrafos Darío Caballes (primer premio), Erik Markowski (primera mención), Marco Bufano Fernández (segunda mención), Silvia Arrastia (mención del jurado) y Nicole Oppenheimer (mención del jurado). Los trabajos fueron seleccionados por un jurado que estuvo integrado por Matilde Marín, Eduardo Médici, Oscar Pintor, Ricardo Sanguinetti, Aldo Sessa y Juan Travnik.
"Los criterios que hemos manejado habitualmente en este salón son los de evaluar la calidad fotográfica de la propuesta ateniéndonos también a que hay una diversidad de miradas, de estilos y de propuestas" explica el reconocido fotógrafo, docente y curador Juan Travnik en diálogo exclusivo con PERFIL.COM.
"Creo que es interesante que en un salón de estas características estén presentes las distintas tendencias, es decir que no haya sólo una fotografía directa, que no haya sólo una fotografía de carácter más conceptual, o que no haya sólo una fotografía que trabaje más sobre los aspectos formales. Si se recorre el panel de los seleccionados en términos de premios y menciones se ve esa diversidad. Eso es de alguna manera algo que resume esta intención de que todas las corrientes y los diferentes usos de la fotografía estén representadas”.
A la vez, el especialista destacó que el premio promueve e incentiva la participación de las generaciones más jóvenes y el desarrollo de nuevas propuestas ya que sólo acepta trabajos inéditos de autores menores de cuarenta años.
Por otra parte, Travnik hizo referencia a la libertad de los fotógrafos en cuanto al uso de las técnicas y el gran espectro de posibilidades de experimentación con la imagen que surgen día a día a medida que los adelantos tecnológicos aportan nuevas herramientas.
En ese sentido, el experto considera que más allá de los aspectos técnicos, los avances en la profesión se relacionan también con los cambios en las formas de mirar y crear.
“Hay dos situaciones que creo que son muy importantes. Una es es el cambio que trajo a nuestras miradas la irrupción de lo digital. A veces se piensa que sólo trajo un cambio en tecnología. En realidad cuando uno empieza a ver la fotografía que se hacía hasta los años ‘90 y la fotografía que se hace actualmente te das cuenta de que hay un cambio producido por la modificación en nuestras formas de ver que viene a través del uso de internet, de las tecnologías digitales, todo este mundo nuevo que trae un cambio de paradigmas en un montón de cosas. Si leemos, escuchamos música, nos vinculamos con la muerte y el sexo de manera diferente a través de internet, cómo podemos pensar que todo eso no modificó nuestras miradas” reflexiona Travnik.
“Es un cambio que obviamente mi generación tiene que hacer un esfuerzo para tratar de estar a tono y es muy probable que lleguemos siempre tarde” explica el fotógrafo que realizó su primera exposición en 1970 y recibió, entre otros reconocimientos, los premios Beca Guggenheim, Fundación Klemm y Konex.
“El otro cambio importante que se ha dado es que la fotografía incurre de manera cada vez más contundente en el campo de las artes visuales, en el mercado del arte, en las bienales, en las galerías comerciales. Esa asimilación ha producido en paralelo —como consecuencia o a raíz de— una destrucción de las líneas que separan el uso de las fotografías de la pintura, de la instalación... Todas esas cuestiones están absolutamente permeables hoy” concluye Travnik.
Las obras seleccionadas en la edición 2019 del Premio Estímulo de Fotografía Francisco Ayerza están expuestas en el espacio ArtexArte de la Fundación Alfonso y Luz Castillo, Lavalleja 1062, en el barrio porteño de Villa Crespo. Se puede visitar hasta el 20 de diciembre de 2019 de martes a viernes de 13.30 a 20.00 y sábados de 15.00 a 19.00 con entrada gratuita.