La Fundación Proa presenta "Diseño en Acción. Intersecciones contemporáneas", una muestra que toma al diseño como objeto de experimentación a partir de tres ejes actuales: el hábitat supeditado a las nuevas leyes vigentes en la ciudad, los objetos de la vida cotidiana y las tendencias en indumentaria.
"La propuesta fue tomar el diseño pero no sobre la base del fetichismo, de la contemplación del objeto, sino como objeto de experimentación" señaló durante la presentación de la muestra Adriana Rosenberg, directora de Proa.
Diseño en acción se articula sobre tres ejes fundamentales que están presentes durante toda nuestra vida: el hábitat, o el espacio donde se vive; los objetos de uso en la vida cotidiana y las tendencias para la indumentaria.
La primera sala de Proa exhibe una línea de tiempo en que se muestran, de forma clara y pedagógica, grandes hitos del diseño argentino, producto de una excelente investigación del equipo de la Fundación que se constituye en un excelente punto de partida para la visita.
A través de la cronología se hace un recorrido desde el nacimiento de las primeras escuelas técnicas y se atraviesa la evolución del diseño industrial en el que se evidencia la influencia de los avatares políticos, económicos y sociales de nuestro país sobre la producción.
A partir de allí se ingresa de lleno en la exposición de diseño contemporáneo.
- Urbanismo:
La primera propuesta parte de la idea de que el entorno está diseñado.
Desde esta premisa, se trata de entender cómo se diseña ese mundo y de qué forma la disciplina se ve modificada por otras agendas aparentemente ajenas pero que inciden de forma inevitable en el diseño.
La muestra toma como punto de partida tres normativas actuales: la ley de edificación, la ley de basura cero y la ley de generación distribuida.
Según Martín Huberman, curador de esta sección de la exposición, existe un conflicto constante entre las leyes que se establecen y la reacción -favorable o adversa- a ellas desde el mismo enunciado, que deja a muchas personas de lado.
Los ejemplos que plantea son el caso de la ley de Basura Cero, que en su opinión invisibiliza una parte enorme del problema, y es que la basura nunca es "cero", sino que siempre existe.
A partir del código gráfico de la publicidad oficial se plantea un acercamiento a la realidad, donde los contenedores y volquetes no son tan prolijos, limpios ni ordenados y se establece un punto de reflexión sobre el destino de los deshechos y la manera en que nos desentendemos del problema una vez que ya no están en nuestra vereda.
Dentro de la problemática de consumo se aborda una construcción de objetos que intenta cambiar la estética de la basura en torno al reciclaje y el consumo autosustentable.
En tanto la ley de edificación sirve de disparador para la pieza central de la sala, que consiste en un habitáculo de 21 m2, tamaño real que responde a las medidas mínimas para un departamento habilitado por la nuevo código de edificación, que parece olvidar todo lo que debería ser incluido en la vivienda para un uso cotidiano y la tensión que genera la búsqueda del confort en el espacio reducido. La pregunta es inevitable: ¿Cómo se vive en 21 metros cuadrados?
En otro aspecto relacionado con esta ley, se visibiliza el modo en que las personas se apropian del espacio vedado a través de la construcción de ventanas en las medianeras en forma caótica.
La ley de generación distribuida, por su parte, establece que un usuario domiciliario, comercial o industrial puede producir e inyectar a la red su propia energía en tanto que sea generada a través de una fuente renovable.
La obra Umbral Electrónico plantea para un futuro cercano un paisaje a la vera del Riachuelo plagado de molinos de viento y paneles con células fotovoltaicas.
- Objetos:
El espacio dedicado a los objetos de uso cotidiano, curado por la museólogoa y gestora cultural Olga Martínez, reúne a un grupo de artistas heterogéneo que trabaja con cerámica de modos diversos.
En algunos casos se recuperan procesos manuales tradicionales, en otros se realizan trabajos proyectuales desde el dibujo y la pintura y en algunos se incorpora la tecnología más reciente a través de impresión 3D que parte del diseño digital.
El resultado es una variedad de propuestas que llevan al oficio del ceramista más allá del taller y pone de manifiesto el potencial creador de jóvenes diseñadores con objetivos acordes a las necesidades actuales.
Claro ejemplo de ello son los moldes mecanizados que sirven para construir tabiques divisores que permiten el paso de luz y aire.
- Moda e indumentaria:
Con la curaduría de María Laura Carrascal, este espacio de la muestra plantea una mirada sobre el diseño contemporáneo argentino más allá del concepto de tendencia o el "qué se usa", y se enfoca en el trabajo de autor.
A través del recorrido se asiste a una serie de producciones que tienen en común tres aspectos esenciales y de absoluta vigencia. Se trata de la sustentabilidad (pensada a partir de la durabilidad y el control de los materiales, sin perder de vista la reducción máxima del deshecho y la cuestión de el trabajo precarizado), las nuevas tecnologías y la confrontación del binarismo de género.
En función de estos tres ejes, cada diseñador plantea la multiplicidad de uso de las prendas y no tiene en cuenta, a priori, el género de la persona que la llevará puesta.
"Esta muestra fue un desafío porque implicaba hacer una selección de diseñadores, y quise tratar de incluir a la mayor cantidad posible, porque sé lo difícil que es en la Argentina poder sostener estas propuestas donde no hay programas estatales que apoyen la producción y el desarrollo", subrayó Carrascal durante la presentación.
La exposición de diseño de indumentaria se complementa con una proyección de fotografías en las que el género del modelo no se tiene en cuenta para mostrar las vestimentas.
Esta es la lista de los artistas y diseñadores que participan en las diferentes muestras:
- Urbanismo: Caza Estudio + Mapa (Nina Carrara, María Zamtlejfer e Inés Molinari), CCPM Arquitectos (Constanza Chiozza y Pedro Magnasco), Fram Arquitectos (Agustín Mendiondo y Franco Riccheri, Hueso (Santiago Moncalvo y Gianluca Fallone), Números Primos (Miguel Echevarría y Francisco Mira, Nacho Unrrein + Hernán Pedrós, Javier Agustín Rojas y Fernando Schapochnik
- Objetos: Leila Córdoba, Ruth Gurvich, José Huidobro, Heidi Jalkh + Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda, Santiago Lena, Cristián Mohaded y SaV Ceramics (Sabrina Vasulka y Nahuel Hernando).
- Indumentaria: Chain (Lucía Chain), Marina Gryciuk, Matias Hidalgo, Kostüme (Camila Milessi y Emiliano Blanco), Vanesa Krongold, Muta (Gimena Galli), Nous étudions (Romina Carillo), Quier (Silvia Querede y Noelí Gómez), Pablo Ramíres y Val & Musso (Luciana Val y Franco Musso).
La muestra Diseño en acción. Intersecciones contemporáneas se puede visitar hasta el 9 de junio en Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, a metros de Caminito, en el barrio porteño de La Boca, de martes a domingo de 11.00 a 19.00.