Las acciones estadounidenses se recuperaron después de que el país y China declararan una tregua en su guerra comercial, mientras que el dólar se debilitó y el petróleo subió. Una parte de la curva de rendimiento del país norteamericano se invirtió por primera vez en más de una década.
El índice S&P 500 avanzó más de 1 por ciento, y siguió con las ganancias registradas durante el mayor incremento semanal en casi siete años, luego de que los líderes de las dos mayores economías mundiales acordaran postergar nuevos aranceles e intensificar las negociaciones comerciales. Las acciones europeas y asiáticas cerraron al alza. La diferencia entre los rendimientos de los bonos del Tesoro a tres y cinco años cayó por debajo de cero, en lo que podría ser la primera señal de que el mercado avisa a la Reserva Federal que se acerca el fin de su ciclo de ajustes.
"La reacción muy positiva de las acciones significa que, por el momento, los inversionistas han dejado de lado la preocupación de que la guerra arancelaria pueda intensificarse", comentó Donald Selkin, estratega jefe de mercados de Newbridge Securities. "Por otro lado, hay problemas que podrían causar un enfriamiento del optimismo actual".
El petróleo se vio impulsado por los esfuerzos de todo el mundo para respaldar los precios, mientras que Arabia Saudita y Rusia extendieron su pacto para manejar el mercado y la provincia productora más grande de Canadá decretó recortes de oferta sin precedentes. El optimismo se redujo ligeramente después de que Qatar anunciara su salida de la OPEP, justo cuando el grupo se prepara para reunirse esta semana.
La tregua entre el presidente Donald Trump y su homólogo, Xi Jinping, en la cumbre del Grupo de los 20 en Argentina calmó el temor de los inversionistas sobre el estatus del crecimiento mundial después de un período tumultuoso para los activos de riesgo. EE.UU. tenía previsto para el 1 de enero aumentar aranceles a US$200.000 millones en productos. En el futuro, los inversionistas evaluarán las perspectivas de un repunte bursátil de fin de año, mientras que los comerciantes de petróleo continuarán enfocándose en los titulares relacionados con la OPEP para medir la posible magnitud de los recortes de producción.
"Es fácil ver el acuerdo comercial como un vaso medio vacío, que es solo un aplazamiento y que trabajarán juntos, pero realmente no habrá algún tipo de resolución", planteó Jeff Kleintop, estratega jefe de inversión global de Schwab Center for Financial Research. "Pero creo que se puede ver como vaso medio lleno”.
Por otra parte, la libra borró una ganancia por la amenaza de una votación para derribar al gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, en caso de que el Parlamento rechace su acuerdo sobre el brexit. Eso aumenta aún más los riesgos ad portas de que los parlamentarios comiencen a debatir su plan. El yuan chino subió junto con los activos de mercados emergentes. El oro y el cobre se recuperaron, al igual que la mayoría de los otros commodities.