Las acciones estadounidenses tuvieron un comportamiento mixto mientras los operadores evaluaban un repunte que agregó más de US$5 billones a las acciones este año.
El índice S&P 500 tuvo pocos cambios, mientras que el Nasdaq Composite cayó después de subir por encima de 9.000 por primera vez. Las compañías de primer nivel llevaron el Dow Jones Industrial Average a un récord. El dólar cayó frente a casi todos sus pares principales. Los bonos del Tesoro subieron. El petróleo se recuperó de mínimos del viernes cuando un informe del gobierno de EE.UU. mostró que los inventarios de crudo del país cayeron a un mínimo de dos meses.
Si bien ha sido una gran mes para el S&P 500, se pueden estar gestando señales técnicas que advierten un clímax. El índice se acerca cada vez más a la banda superior de las operaciones, mientras que su Indicador de Fortaleza Global GTI, una medida de los movimientos al alza y a la baja de los precios de cierre sucesivos, revela el territorio de sobrecompra más profundo en todo 2019.
“Casi no hay noticias/eventos identificables que descarrilen el repunte en los próximos días”, según Tom Essaye, un exoperador de Merrill Lynch que fundó el boletín “The Sevens Report”. Aún así, casi “ninguna de las ganancias de diciembre ha seguido a noticias importantes, y eso debería moderar un poco el optimismo”, escribió.
Más temprano el viernes, las acciones obtuvieron un impulso gracias a los informes de fuertes ingresos de la temporada de vacaciones, con un salto en las ventas de comercio electrónico que dio tranquilidad a los comerciantes de que los consumidores estadounidenses se sienten seguros. Un sólido rebote para las ganancias industriales en China también mejoró la opinión, y los inversores ahora esperan que el acuerdo comercial inicial con EE.UU. mantenga las ganancias en el nuevo año.
