El Banco Central Europeo se armó en la lucha para salvar a la economía del coronavirus con más de 30.000 millones de euros (US$32.000 millones) en compras de bonos la semana pasada.
El BCE liquidó 30.200 millones de euros en compras bajo su nuevo programa de compra de emergencia pandémica, y el valor de su programa de compra de activos existente ganó con otros 4.000 millones de euros después de ajustar la amortización.
También inclinó las compras hacia Italia. Un desglose para el mes de marzo mostró que compró 11.900 millones de euros de bonos soberanos italianos bajo el programa de compras, mucho más de lo normal para la tercera economía más grande de la eurozona. La nación altamente endeudada ha recibido un fuerte golpe por la enfermedad, y las preocupaciones sobre cómo financiará su respuesta fiscal habían generado un aumento de los rendimientos de los bonos, despertando recuerdos de la crisis de endeudamiento de 2012.
Los bonos italianos repuntaron; los rendimientos de los títulos a 10 años cayeron 6 puntos básicos a 1,50%.
Los datos del BCE solo cubren compras que se han liquidado, lo que significa que las compras iniciadas el jueves y el viernes de la semana pasada normalmente no se contarían todavía. El programa de compras pandémicas de 750.000 millones de euros comenzó el 26 de marzo, y las cifras nacionales para ese programa no se han publicado.
En general, el banco central planea inyectar más de 1 billón de euros en la economía solo este año, ya que Europa enfrenta la recesión más profunda en décadas. El programa es particularmente poderoso, ya que otorga a formuladores de política una amplia discreción para desviar temporalmente las compras hacia los Estados miembros que más necesitan liquidez.
Aun así, funcionarios han advertido que su estímulo monetario, que debería reducir los costos de endeudamiento del Gobierno, debe complementarse con una acción fiscal. Los ministros de Hacienda de la Unión Europea debatirán opciones de política el martes.