El gobierno de Alemania favorecería una unión entre Deutsche Bank AG y Commerzbank AG para crear una entidad de préstamos nacional que financie de manera confiable la economía orientada a las exportaciones del país, de acuerdo con personas involucradas en las discusiones.
El gobierno se inclina actualmente hacia este enfoque, porque garantizaría que el país tenga un banco nacional sólido para seguir financiando a las empresas alemanas, incluso durante una crisis financiera, teniendo en consideración que es probable que los inversores extranjeros extraigan capital en ese momento, agregaron las fuentes, quienes solicitaron no ser identificadas debido a que las deliberaciones son confidenciales.
Si bien los legisladores en Berlín también estarían abiertos a una fusión más amplia con un actor europeo fuera de Alemania, creen que eso solo sería factible en un momento posterior, después de que se complete una unión bancaria, fiscal y de mercados de capitales en toda la región.
Hasta entonces, el gobierno ve a los bancos nacionales fuertes como actores críticos para asegurarse de que las empresas alemanas siempre tengan acceso al crédito, dijeron las fuentes. El Ministerio de Finanzas alemán, Deutsche Bank y Commerzbank se negaron a hacer comentarios.
La discusión en Berlín refleja una intensificación en la búsqueda de bancos nacionales fuertes que apuntalen la mayor economía de Europa y cierren la brecha con sus rivales extranjeros. Sin embargo, ninguna de las personas sugirió que el gobierno de la canciller Angela Merkel esté incitando un acuerdo, mientras que se dice que Deutsche Bank es cauteloso ya que todavía está ocupado integrando su unidad Postbank.
Opciones rivales
La directiva de Deutsche Bank abordó varios escenarios de fusión, incluidos nacionales y europeos, en una reunión de estrategia a mediados de septiembre y decidió que no era el momento adecuado. Otro obstáculo es la preocupación en Deutsche Bank de que un acuerdo con Commerzbank solo genere más recortes de personal, mientras que un socio europeo podría abrir posibilidades estratégicas más grandes, dijo una de las personas.
Las opciones rivales sobre la mesa implican que los bancos permanecen en el limbo y sus acciones están bajo presión ya que los inversores cuestionan la viabilidad de sus estrategias a largo plazo.
Tanto Deutsche Bank como Commerzbank enfrentan el escepticismo de los inversionistas sobre su estrategia a largo plazo lo que pone su desempeño en el nivel más bajo entre los bancos europeos. Esa vulnerabilidad está alimentando la preocupación en Berlín sobre los bancos alemanes, un proveedor crucial de crédito para la economía impulsada por las exportaciones de la nación.
Las advertencias del ministro de Finanzas, Olaf Scholz, sobre el estado de los bancos alemanes están cobrando urgencia, junto con sus solicitudes a los responsables de las políticas europeas para que completen una unión bancaria y de mercados de capitales, lo que abriría la puerta a la consolidación del sector financiero.
"Debemos completar la unión bancaria ahora para tener instrumentos y opciones" en caso de otra crisis financiera, dijo Scholz en un discurso el 14 de septiembre, haciendo eco a las sugerencias del máximo ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing, y del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
’Somos más sabios’
El maltrecho estado de los dos bancos alemanes ha revivido las especulaciones sobre una fusión entre ellos, mientras que Bloomberg News informó en junio que el presidente del Consejo de Supervisión de Deutsche Bank, Paul Achleitner, había discutido la idea con los políticos.
Con una participación de más del 15 por ciento en Commerzbank, que se remonta a la crisis financiera de hace una década, el gobierno de Alemania tiene un interés directo en el futuro del segundo mayor prestamista del país. Aunque el gobierno dice que no interviene en las decisiones del sector privado, es probable que cualquier fusión con Deutsche Bank requiera al menos su aprobación tácita.
Para Scholz, las lecciones de la crisis son claras: fortalecer a los bancos cuando los tiempos son buenos. En un artículo de opinión reciente, recordó a los alemanes que el gobierno federal ha aportado más de 30.000 millones de euros (US$35.000 millones) para estabilizar la industria financiera desde 2008.
"Hoy somos más sabios", escribió en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
