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México: López Obrador acordó con las compañías de gasoductos

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que se llegó a un acuerdo con el Grupo Carso SAB; la unidad de Sempra Energy en México, IEnova; y la canadiense TC Energy Corp. por contratos de gasoductos.

President Lopez Obrador Holds Daily Briefing
President Lopez Obrador Holds Daily Briefing | Bloomberg

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que se llegó a un acuerdo con el Grupo Carso SAB; la unidad de Sempra Energy en México, IEnova; y la canadiense TC Energy Corp. por contratos de gasoductos.

El acuerdo entre las compañías y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ahorrará US$4.500 millones, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa matutina el martes. El Grupo Carso de Carlos Slim fue el primero en llegar a un acuerdo y las demás empresas "actuaron de manera responsable", dijo el presidente.

El proyecto de más alto perfil, IEnova y el ducto marino Sur de Texas Tuxpan de US$2.500 millones de TC Energy, serán los primeros en comenzar a operar, dijo el director general de la CFE, Manuel Bartlett, durante la conferencia. Fermaca Enterprises aún está en conversaciones con la compañía eléctrica estatal.

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Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que el acuerdo confiere seguridad a los inversionistas.

Al centro de la disputa de meses hay siete contratos de compra o pago firmados con la administración anterior que vieron a la CFE cubrir el costo del gas natural que nunca fue entregado debido a causas de fuerza mayor ocasionadas por problemas de autorizaciones y conflictos sociales. La CFE había amenazado a las empresas con procedimientos de arbitraje avaluados en, por lo menos, US$3.000 millones.

El conflicto había atraído la intención de grupos empresariales preocupados de que podría sentar un precedente para que el gobierno cambie cualquier contrato existente que considere injusto. La disputa se da tras la abrupta cancelación de un proyecto aeroportuario de US$13.000 millones el año pasado, y llega en un momento en que México necesita inversiones adicionales para apuntalar su obsoleta infraestructura.