Los europeos están en toda libertad de viajar de nuevo, pero la alcaldesa de Ámsterdam pide ansiosamente a los visitantes que se mantengan lejos de la ciudad. El regreso de multitudes a las estrechas calles de la ciudad podría provocar una nueva ola de infecciones, lo que obliga a funcionarios locales a tratar activamente de evitar que el turismo llegue a Ámsterdam.
“Si quieren venir, piénsenlo dos veces”, dijo Femke Halsema en una entrevista en el jardín de la alcaldía el jueves. “A los turistas que vienen a Ámsterdam en este momento quiero decirles con urgencia que eviten los lugares concurridos y el fin de semana”.
Para Ámsterdam ha sido difícil manejar las multitudes desde que vuelos más baratos convirtieron el centro histórico de la ciudad en un popular destino de fin de semana. Antes de las cuarentenas por coronavirus, su famoso barrio rojo, las tiendas de marihuana y los pintorescos canales atraían a más de 1 millón de visitantes al mes, más que su población permanente.
Su reputación como ciudad europea de fiesta agotó los recursos y expulsó a los locales del centro. La pandemia agrega un elemento de salud pública al contragolpe del turismo en Ámsterdam.
Una reciente afluencia de visitantes llevó al gobierno de Ámsterdam el sábado pasado a cerrar varias calles en los estrechos callejones donde prostitutas con poca ropa posan en ventanas de burdeles. Puso letreros en la popular plaza Dam para advertir a las personas sobre el peligro de propagar la enfermedad, aconsejándoles mantener una distancia de al menos 1,5 metros.
En un esfuerzo por limitar el comportamiento arriesgado, se han definido carriles unidireccionales y partes del distrito rojo pueden estar cerradas. Las tiendas en el denso centro de 500 años de antigüedad tendrán prohibido vender alcohol de jueves a domingo a partir de este fin de semana y al menos hasta el 1 de septiembre.
Si bien las nuevas infecciones siguen siendo bajas en comparación con la potencia de la pandemia, los casos se duplicaron la semana pasada, dijo el martes la agencia de salud holandesa RIVM, advirtiendo que la enfermedad se está propagando nuevamente.
Halsema señaló a jóvenes de países vecinos que buscan una emoción barata sin agregar mucho a la economía local. En términos más generales, el retroceso en las normas diseñadas para frustrar las infecciones es motivo de preocupación.
“En general, se ve en toda Europa que la gente se preocupa cada vez menos por el distanciamiento social”, dijo la primera alcaldesa de Ámsterdam. “Es algo realmente muy preocupante”.