Amazon.com Inc. dio comienzo a una competencia global para automatizar las compras de supermercado. El participante más nuevo proviene de un país al que no se conoce por sus experiencias minoristas de avanzada: Israel.
Shufersal Ltd., la cadena de supermercados más grande de Israel, se asociará a la startup local Trigo Vision Ltd. para eliminar la necesidad de tener cajeros en sus 272 tiendas, anunciaron las empresas este martes en un comunicado. La plataforma de Trigo usa imágenes de cámaras puestas en los cielos rasos para identificar los artículos en el carrito de compras del cliente, que se cuentan para producir la factura.
Sorprende que Israel figurase entre los primeros países en despedirse de la línea de cajas de los supermercados, en tanto sus startups suelen prestar poca atención al mercado local. Por lo general, los emprendedores israelíes de tecnología apuntan a clientes en mercados más grandes y muchas industrias de consumo del país tienen tecnología atrasada en comparación a la usada en otras economías desarrolladas.
“En cuando al suministro de tecnología comercial pura, no estoy seguro de que Israel tenga mucho para ofrecer”, dijo Danny Peled, socio administrativo de la empresa israelí de capital riesgo KDC Media Fund. “La industria local no está muy desarrollada y hacen falta tamaño y magnitud para crear productos de primer nivel mundial”.
Ventajas
Shufersal está tratando de que las compras en supermercados sean una de las pocas excepciones. Según la compañía, las ventas online representan el 14 por ciento de sus aproximadamente 12.000 millones de shekels (US$3.300 millones) en ingresos anuales, lo cual, según afirma, es uno de los niveles más altos del mundo para una cadena de gran tamaño. Este año, el comercio electrónico representará cerca del 2,5 por ciento del mercado estadounidense de alimentos y bebidas, de US$1 billón, de acuerdo con Coresight Research.
Trigo afirma que su tecnología tiene una tasa de precisión del 99,5 por ciento. Fundada en 2016, la startup ofrece dos modelos a los supermercados: uno imita la experiencia de AmazonGo, donde un cliente se identifica con su smartphone y se va con sus cosas y la cadena se lo cobra a la tarjeta de crédito. El otro permite que cualquier persona entre a la tienda, tome sus cosas y las pague en pantallas gigantes que ya tienen catalogado el contenido de su carrito.
“Todo supermercado que adopte esta tecnología tendrá una ventaja sobre la competencia”, dijo el máximo ejecutivo, Michael Gabay, en entrevista desde la oficina de la empresa en Tel Aviv, donde Trigo testea tecnología en un supermercado de prueba. “Si uno está en el barrio y hay dos supermercados, uno con una fila y otro sin nada, ¿a cuál va a ir?”.
AmazonGo debutó en Seattle en 2016 y la empresa planea abrir 3.000 tiendas más hasta 2021, dijeron personas al tanto del tema a Bloomberg en septiembre. La competencia no se quedará de brazos cruzados: Alibaba Group Holding Ltd. está experimentando con una tecnología parecida en China y han comenzado a surgir rivales en Japón.
“Amazon es la referencia para la industria”, dijo Peled, cuyo fondo invirtió en Syte.ai, una startup israelí que usa tecnología de aprendizaje de máquinas para ayudar a los consumidores a buscar sus productos más rápido. “Ahora todos están corriendo a toda prisa para igualarla o superarla”.