Las fuertes medidas de El Salvador contra el coronavirus, de las primeras y más estrictas de América Latina, han ayudado a generar una consecuencia involuntaria pero bienvenida: el menor número de asesinatos el mes pasado en la historia de la nación.
El ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas, dijo que 65 personas fueron asesinadas en marzo, el total mensual más bajo de la historia. El mes pasado hubo cuatro días sin un solo homicidio, otro récord. La mayoría de los asesinatos provienen de la guerra entre pandillas que controlan franjas de territorio y extorsionan a muchos negocios.
“Las restricciones establecidas para la emergencia han contribuido” con esta caída, dijo Jeannette Aguilar, especialista salvadoreña en seguridad, refiriéndose a los requisitos de permanecer en casa. Agregó que las pandillas también han comenzado a hacer cumplir las órdenes de cuarentena en los vecindarios que controlan, amenazando a los residentes con permanecer encerrados o enfrentar palizas públicas.
El presidente, Nayib Bukele, fue el primer líder en el hemisferio occidental en prohibir el ingreso de todo viajero extranjero el 11 de marzo, incluso antes de que se confirmara cualquier caso de Covid-19, y declaró un bloqueo de 30 días el 22 de marzo. La policía ha arrestado a 712 personas por violar las restricciones. El Salvador tiene 46 casos confirmados del virus y dos muertes.
Los asesinatos en El Salvador, una de las naciones más letales del mundo, han disminuido desde que alcanzaron un récord de más de 6.600 en 2015. La disminución parece ser una combinación de un mayor trabajo policial y una creciente sofisticación por parte de pandillas que han reducido los asesinatos mientras mantienen esquemas de extorsión.
Bukele, de 38 años, asumió el cargo en junio pasado prometiendo fomentar condiciones para una mayor inversión extranjera y una menor emigración, comenzando con una fuerte disminución de la violencia. En febrero causó alarma cuando irrumpió con tropas de seguridad en la legislatura nacional para presionar la aprobación de una solicitud de presupuesto suplementario.
“Todavía queda mucho por hacer y estamos en medio de una pandemia, pero salvamos a muchos salvadoreños este mes”, dijo Bukele en Gorjeo.
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