No completaron un solo año de universidad, pero Henrique Dubugras, de 23 años de edad y Pedro Franceschi, de 22, ya amasaron la experiencia de un veterano de Silicon Valley. Y su valor neto. Son los fundadores y máximos ejecutivos de Brex Inc., una empresa emergente de tecnofinanzas valorada recientemente en US$2.600 millones, con unos inicios poco probables.
Dubugras tenía solo 14 años cuando creó su primera compañía, desarrolladora de un videojuego por internet, la cual cerró después de recibir avisos por infracción de patentes. Poco después, se unió a Franceschi para crear otra empresa: el procesador de pagos Pagar.me, que creció hasta los 150 empleados antes de que la vendieran en 2016. Ambos se inscribieron en la Universidad de Stanford, pero abandonaron antes de acabar el primer año para fundar Brex.
Brex, que introdujo su primer producto en el mercado el año pasado, se ha convertido en una favorita en tecnofinanzas, catapultando a sus fundadores al club de los empresarios más ricos, al menos en papel. De acuerdo con un análisis de EquityZen, un mercado de acciones de firmas tecnológicas que aún no han debutado en bolsa, sus participaciones en la compañía valen aproximadamente US$430 millones respectivamente.
El ascenso de estos emprendedores ha sido rápido incluso para los estándares de Silicon Valley, donde abandonar Stanford para crear una startup es casi un cliché. Brex, fundada hace dos años, se convirtió en una de las compañías estadounidenses que más rápido alcanzaron una valoración de miles de millones de dólares, sumándose a otras empresas emergentes como Uber Technologies Inc. o los unicornios de los patinetes Lime y Bird Rides Inc.
En 2017, Brex tenía un valor de US$25 millones, según datos de PitchBook. La última ronda de financiación estableció su valor en más de U$2.000 millones.
El producto clave de la compañía es una tarjeta de crédito para empresas emergentes y sus empleados que se basa en datos de tiempo real, en lugar de las calificaciones de crédito tradicionales. Uno de los catalizadores de la imponente valoración de Brex, según sus fundadores, es su potencial para expandirse a otros negocios. La firma también introdujo recientemente tarjetas de crédito para compañías de comercio electrónico y compañías de ciencias de la vida.
Brex declinó comentar para este artículo. Dubugras dijo anteriormente que el nuevo negocio de comercio electrónico de Brex ahora representa alrededor de un tercio de sus ingresos. Otro joven prodigio de las tecnofinanzas, Max Levchin, quien cofundó a los 23 años una compañía que luego se convertiría en PayPal Holdings Inc., es un inversor de Brex. También lo son Peter Thiel, otro cofundador de PayPal, así como el fondo de crecimiento digital Kleiner Perkins y Ribbit Capital.