La compañía más endeudada de Estados Unidos está distribuyendo parte de esa carga a inversionistas de todo el mundo.
AT&T Inc., que llevó su deuda a US$190.000 millones al adquirir Time Warner Inc. y DirecTV, vendió esta semana el equivalente a casi US$1.000 millones en bonos en Australia, su primera oferta allí. Esto, después de más de US$5.000 millones en préstamos en el Reino Unido, Europa y Canadá en los últimos dos meses.
Las ventas están ayudando al gigante de las telecomunicaciones a diversificar su base de inversionistas en el extranjero mientras disminuye su dependencia del mercado de deuda corporativa de EE.UU., donde ha asumido deuda por más de US$140.000 millones, según datos compilados por Bloomberg.
"Han hecho esto para mejorar aún más su flexibilidad financiera", dijo Todd Schomberg, administrador de dinero de Invesco, en Atlanta. "Esos mercados y monedas son históricamente en los que no ha emitido demasiada deuda".
Las ventas de deuda ayudarán a la compañía a aliviar la presión de alrededor de US$20.000 millones en deuda con vencimiento en 2020, gran parte de la cual ayudó a financiar su adquisición de Time Warner por US$85.000 millones. El acuerdo ayudó a elevar la deuda de AT&T a cerca de cuatro veces un indicador clave de ganancias, lo que llevó a Moody’s Investors Service a rebajar en junio su calificación crediticia a dos escaños por encima del nivel chatarra.
"Están dispuestos a aceptar liquidez donde puedan encontrarla, porque a estas alturas, dada esta magnitud, es más una cuestión de encontrar tantas fuentes de inversionistas de deuda como sea posible", dijo Josh Lohmeier, titular de crédito de grado de inversión para EE.UU. de Aviva Investors.
De los más de US$160.000 millones en bonos en circulación de la compañía, alrededor del 24 por ciento están denominados en monedas distintas al dólar de EE.UU., lo que corresponde a un aumento frente al aproximadamente 22 por ciento de fines de junio, según datos compilados por Bloomberg. Aproximadamente el 16 por ciento de los bonos de la compañía están en euros; otro 5 por ciento, en libras esterlinas; y un 2 por ciento, en dólares canadienses.
La compañía vendió bonos en cuatro partes en su oferta debut en Australia. Los 1.330 millones de dólares australianos (US$956 millones) en pagarés fueron la emisión más grande que ha realizado este año un prestatario estadounidense en Australia.
"La diversificación de la base de inversionistas de renta fija es importante para nosotros", dijo un representante de AT&T por correo electrónico. "Tenemos un historial de emitir bonos en varias monedas". La compañía también ha estado aprovechando la demanda de otros tipos de deuda, incluidos bonos de tasa de interés flotante. La firma emitió US$3.750 millones en agosto, una de las mayores ventas de ese tipo en una década.
"Fue una estrategia muy inteligente de su parte, ya que fueron capaces de aprovechar todas esas diferentes bases de inversionistas sin crear demasiada oferta en un solo mercado", dijo John Sheehan, administrador de dinero de Osterweis Capital Management, que posee deuda de AT&T.