Bank of NT Butterfield & Son, con sede en Bermudas, acordó pagar US$5,6 millones para resolver una investigación penal de las autoridades estadounidenses tras admitir que ayudó a cientos de clientes estadounidenses a evadir impuestos durante más de una década.
El banco, que acordó cooperar con las autoridades, ayudó a sus clientes a ocultar activos del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) mediante la creación de entidades falsas y la canalización de dinero entre cuentas en Estados Unidos y en las Islas Caimán, dijo el martes la fiscal federal de Manhattan Audrey Strauss en un comunicado.
“Butterfield sabía o debería haber sabido que esos clientes contribuyentes estadounidenses estaban usando sus cuentas de Butterfield para evadir sus obligaciones tributarias en EE.UU.”, según el acuerdo de no enjuiciamiento firmado por el banco con sede en Hamilton, Bermudas. Como parte del acuerdo, Butterfield puede evitar el enjuiciamiento penal si coopera con los investigadores durante tres años y no viola otros términos del acuerdo.
Entre 2001 y 2013, el banco tuvo hasta 300 cuentas estadounidenses ocultas del IRS en cualquier momento, y ayudó a ocultar US$61 millones en activos, según el comunicado. Los fiscales citaron la “extraordinaria cooperación” de Butterfield, que perderá US$4,9 millones y pagará US$704.000 de restitución. También entregó a los investigadores del Gobierno archivos no redactados sobre 386 clientes que no cumplieron con las normas.
Los abogados que representan al banco no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
EE.UU. lleva más de una década tomado medidas enérgicas contra la evasión fiscal en paraísos fiscales, lo que ha afectado tanto a los bancos como a los contribuyentes. En 2009, UBS AG pagó US$780 millones a EE.UU., admitiendo que ayudó a miles de estadounidenses a evadir impuestos. El mayor acuerdo fue con Credit Suisse Group AG, que pagó US$2.600 millones en 2014.
En 2016, EE.UU. alcanzó el último de los 80 acuerdos de no enjuiciamiento con bancos que dijeron haber cometido delitos penales relacionados con los impuestos. Esos bancos, entre los que se encontraban BSI SA, Union Bancaire Privee y Bank Lombard Odier & Co, tenían unos US$50.000 millones en activos estadounidenses en 35.096 cuentas entre 2008 y 2013, según datos recopilados por Bloomberg.
El año pasado, Bank Hapoalim acordó pagar US$874 millones para resolver las acusaciones de EE.UU. de que conspiró con los contribuyentes estadounidenses para ocultar más de US$7.600 millones en cuentas secretas en Suiza e Israel.