El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de Leon, para solicitar un anticipo sobre el remanente cambiario del banco, pero regresó con las manos vacías, por ahora.
En una declaración, Banxico dijo que tanto López Obrador como Díaz de León discutieron la importancia de seguir el procedimiento y el calendario existentes con respecto al superávit, según lo establecido en las propias regulaciones del banco central.
El remanente, que está previsto que se pague en abril del próximo año, podría representar una ganancia inesperada para el gobierno de México en su intento por mantener su posición fiscal, en medio de los impactos de una caída del petróleo y el coronavirus.
López Obrador había dicho que pediría un posible pago anticipado de esos fondos en una conferencia de prensa matutina el jueves. En un tuit después de la reunión, el presidente dijo que las discusiones fueron cordiales y que había reiterado su respeto absoluto por la independencia del banco central.