El multimillonario británico Richard Branson dijo que sus aerolíneas en el Reino Unido y Australia no sobrevivirán a la crisis del coronavirus sin apoyo estatal, y que su Virgin Group carece de los recursos para sobrevivir a la pandemia.
Branson dijo en una carta al personal publicada el lunes por internet que está haciendo todo lo posible para mantener Virgin Atlantic Airways Ltd. a flote. Necesita un préstamo comercial respaldado por el Reino Unido para salir de la crisis, mientras que Virgin Australia está “luchando por sobrevivir”, dijo.
El empresario está teniendo dificultades para convencer a los Gobiernos que rescaten sus marcas dada su muy visible riqueza y su residencia desde hace tiempo en las Indias Occidentales, por lo que es considerado un exiliado fiscal. Las compañías pagan impuestos en los países donde tienen su sede y operan, y más de 70.000 personas trabajan en operaciones de Virgin en 35 países, según la carta.
El Reino Unido aún no ha decidido sobre la solicitud que Virgin Atlantic presentó la semana pasada de un apoyo de cientos de millones de libras, mientras que el Gobierno australiano dijo a Virgin Australia Holdings Ltd. el lunes desde Canberra que no recibirá más ayuda financiera, informó Australian Financial Review.
Branson dijo que su marcha del Reino Unido no se debió a razones fiscales “sino a nuestro amor por las hermosas Islas Vírgenes Británicas”, y que nunca ha obtenido ganancias significativas de Virgin Group. En su lugar, eligió invertir dinero en nuevos negocios, como la empresa de turismo espacial Virgin Galactic Holdings Inc..
“He visto muchos comentarios sobre mi patrimonio neto, pero eso se calcula sobre el valor de las empresas de Virgin en todo el mundo antes de esta crisis, no como efectivo en una cuenta bancaria listo para retirar”, señaló.
Branson se ha comprometido a inyectar US$250 millones propios en sus marcas para salvar empleos, y dijo en la carta que “una gran parte” irá a Virgin Atlantic. Pero puesto que “no entra dinero y sale mucho”, eso solo no será suficiente, añadió.
La situación de Virgin Australia es la más crítica, con deudas de más de 5.000 millones de dólares australianos (US$3.200 millones) a finales de 2019. Branson ahora posee solo una participación del 10% en el operador con sede en Brisbane, frente al 51% de Virgin Atlantic.
Virgin Australia había pedido al Gobierno un préstamo de 1.400 millones de dólares australianos, convertible en capital, para superar la crisis. El mercado está dominado por Qantas Airways Ltd., en lo que es esencialmente un duopolio. Virgin Australia no ha registrado beneficios anuales en siete años.