Brasil mantuvo su tasa de interés de referencia en un mínimo histórico por una inflación menor a la esperada y una demanda débil.
El Comité de Política Monetaria del Banco Central, encabezado por Ilan Goldfajn, mantuvo el miércoles la tasa Selic en 6,50 por ciento por séptima reunión consecutiva en una decisión que pronosticaron los 42 economistas que participaron en una encuesta de Bloomberg. Probablemente fue el último encuentro de Goldfajn, ya que se espera que el Senado apruebe este mes al sucesor nominado por el presidente Jair Bolsonaro.
Las cifras de inflación se situaron por debajo de lo previsto por analistas mientras que un debilitamiento del mercado laboral representa riesgos en materia de demanda. Además, la tensión en los mercados emergentes ha menguado y los inversionistas locales son más optimistas respecto una reforma de pensiones diseñada para frenar el gasto. En conjunto, los economistas ahora esperan que el Banco Central mantenga la Selic inalterada durante todo este año.
"Los precios al consumidor están bajo control y las expectativas están ancladas" comentó por teléfono Thais Zara, economista jefe de Rosenberg Consultores Associados, antes de conocerse la decisión. "Si la actividad tarda más en recuperarse, eso podría reforzar las posibilidades de un recorte de tasa en el futuro, dado que el entorno económico mundial es más tranquilo. Mucho también depende de las reformas internas".
El jefe de Gabinete de Brasil, Onyx Lorenzoni, declaró esta semana que la economía podría experimentar un crecimiento sostenible de 3 por ciento si se aprueba la agenda de reformas del gobierno. No obstante, un parlamentario de la Cámara Baja precisó más tarde que conseguir los votos necesarios no será fácil, ya que el gobierno necesita construir una coalición de apoyo en un Congreso agitado.
Roberto Campos Neto, nominado para reemplazar a Goldfajn, debiera ser confirmado por el Senado y asumir su cargo antes de la próxima reunión de política monetaria del ente emisor en marzo.