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Brasil supervisa selva amazónica por aumento de la deforestación

Brasil tiene contemplado aumentar la supervisión de la selva amazónica para frenar el acaparamiento de tierras y la tala ilegal que han provocado un aumento de 51% en la deforestación durante el primer trimestre del año, según el vicepresidente, Hamilton Mourao.

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Brasil tiene contemplado aumentar la supervisión de la selva amazónica para frenar el acaparamiento de tierras y la tala ilegal que han provocado un aumento de 51% en la deforestación durante el primer trimestre del año, según el vicepresidente, Hamilton Mourao.

El vicepresidente, que dirige el llamado Consejo Amazónico responsable de coordinar las acciones del Gobierno federal en la región, dijo que presentará el viernes un plan al presidente, Jair Bolsonaro, sugiriendo “acciones represivas” contra madereros ilegales.

“Actuaremos con fuerza en áreas donde la deforestación se está acelerando”, dijo durante una transmisión en vivo el martes.

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Datos publicados a principios de esta semana mostraron que más de 483 kilómetros cuadrados de selva tropical, o un área del tamaño de la ciudad de Nueva York, se perdieron entre enero y marzo, en comparación con unos 322 kilómetros cuadrados hace un año. La aceleración de la tala hizo sonar la alarma en el Gobierno, que quiere evitar otra crisis ambiental después de los incendios del año pasado que empañaron la imagen de Brasil en el extranjero.

Lucha contra el virus

La deforestación se aceleró más recientemente cuando el país centró sus esfuerzos en combatir la pandemia de coronavirus, dijo Mourao.

En el apogeo de los incendios el año pasado, Bolsonaro autorizó a los militares a participar en acciones contra la tala ilegal y la quema del bosque. Dicha autorización, que no requiere la aprobación del Congreso, ya ha expirado. Actualmente, unos 43.000 militares están estacionados en la región, pero con autorización para actuar solo en las fronteras de Brasil.

Bolsonaro, que apoya la tala y la agricultura en la región amazónica, ha presionado al Congreso para abrir áreas indígenas a las operaciones mineras desde que asumió el cargo en 2019.