China no fijará un objetivo de población en el futuro y dará a los ciudadanos más libertad sobre el número de hijos, ha dicho un cargo del sector de la salud. Esta medida supone un nuevo paso en el relajamiento gradual de estrictas políticas de control de la población durante décadas.
Un cargo de alto nivel que supervisa la política de nacimientos explicó los cambios la semana pasada en una conferencia de las Naciones Unidas celebrada en Pekín, según informó el martes el medio chino Caixin, sin proporcionar más detalles. Wei Yunpeng, director adjunto de la División de Control de la Población y Desarrollo Familiar de la Comisión Nacional de Salud, habló en una conferencia organizada por su administración y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Los comentarios de Wei son la señal más reciente de que el Gobierno está tomando medidas para poner fin a décadas de políticas restrictivas de control de la natalidad, alimentando la especulación de que China podría anunciar la eliminación de los límites de nacimiento en una próxima reunión del Comité Central del Partido Comunista. El Parlamento eliminó las políticas de "planificación familiar" del último borrador de una revisión del código civil cuya adopción está prevista para 2020, otra señal de que la política se va a eliminar.
"No es extraño que un funcionario diga esto porque la liberalización total de la fertilidad es la dirección en la que avanza la reforma de la política de nacimiento", dijo He Yafu, demógrafo independiente de Guangdong y defensor de los cambios de política desde hace mucho tiempo. "En el futuro, China no solo eliminará los límites de nacimiento, sino que los fomentará".
El Gobierno abandonó en 2016 la política de un solo hijo que regía desde hacía varias décadas y adoptó una política de dos hijos. Bloomberg informó en mayo que el país planeaba eliminar totalmente los límites a los nacimientos este mismo año. Sería un final histórico para una política muy criticada -uno de los mayores experimentos sociales de la historia- que desaceleró el rápido crecimiento de la población de China pero que dejó al país con una escasez de trabajadores y una población envejecida, así como 30 millones de mujeres menos que de hombres.