Señales adicionales de que la recuperación económica de Brasil se mantiene débil surgieron el viernes ya que el desempleo cayó menos de lo esperado y un amplio indicador de precios registró la segunda mayor deflación de su historia.
La tasa de desempleo bajó a 11,6 por ciento en septiembre-noviembre frente al 11,7 por ciento anterior, informó el viernes la agencia nacional de estadísticas. El índice llegó a los dos dígitos en 2016, cuando Brasil entró en una profunda recesión, y ha permanecido allí desde entonces.
Los precios al por mayor, al consumidor y de la construcción medidos por el índice IGP-M cayeron 1,08 por ciento en diciembre, lo que constituye el segundo mayor descenso de esta medición que nació en 1989, según datos de la Fundación Getulio Vargas.