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Economía en crisis

Bloomberg: las 5 señales que muestran que los argentinos pierden fe en el peso

No importa cuán duro sea el gobierno y no importa cuánto disminuyan los ingresos. Por las buenas o por las malas, los argentinos siguen comprando más dólares.

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No importa cuán duro sea el gobierno y no importa cuánto disminuyan los ingresos. Por las buenas o por las malas, los argentinos siguen comprando más dólares. Las compras del dólar regulado por el banco central aumentaron por tercer mes en junio, alcanzando el nivel más alto desde octubre. Y aumenta la cantidad de personas comprando en el mercado negro.

Las compras son sólo una señal más de la inexorable presión sobre la política cambiaria del banco central. Los argentinos están perdiendo la fe en la capacidad de las autoridades para mantener un debilitamiento lento y gradual del peso frente al dólar. Muchos esperan una fuerte devaluación desde el nivel actual de 72 pesos por dólar. Aquí hay cinco indicadores que muestran la presión sobre el peso:

1) Compras de dólares oficiales

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Los ahorristas compraron US$ 597 millones en junio a través del mercado oficial, la mayor cantidad desde octubre cuando el banco central impuso un límite de US$ 200 en las compras mensuales de dólares por persona. Las autoridades agregaron un impuesto del 30% a esas compras en diciembre. A pesar de eso, la demanda de dólares sigue subiendo.

2) Compras en el mercado negro

La creciente demanda de dólares también es clara en el mercado negro. Allí, la tasa conocida localmente como ‘blue’ saltó a 136 por dólar desde 130 la semana pasada, situándose un 90% por encima de los precios del spot, según personas con conocimiento directo del asunto, que solicitaron no ser nombradas porque no pueden hablar públicamente.

Fiebre del Dólar

La gente ha sido presionada para usar el mercado negro desde mayo, cuando el gobierno impuso obstáculos regulatorios en otros mercados paralelos, conocidas como el contado con liquidación y el dólar “MEP“. Pero hay poco que pueda hacer para regular la actividad que ocurre en las “cuevas”, como se conoce a las casas de cambio del mercado negro.

Incluso el contado con liquidación se debilitó 7,8% la semana pasada a ARS 125,01 por dólar.

3) Demanda de futuros

El apetito por los dólares también está claro en el mercado de futuros. El banco central de Argentina tuvo la posición negativa más grande en futuros de dólares en junio que en cualquier otro momento en los últimos cuatro años, mientras lucha por controlar el peso.

Los futuros reflejan las apuestas de los inversores de que la moneda local caerá frente al dólar, y el banco central se comprometió a cubrir la diferencia en pesos entre el tipo de cambio y el tipo de cambio contratado. El saldo negativo era de US$ 4.200 millones a fines de junio, frente a los US$ 2.900 millones de mayo.

Demanda Creciente

4) Bonos vinculados al dólar

Empresas argentinas emitieron un récord de US$ 596 millones en bonos vinculados al dólar a nivel nacional en los últimos dos meses. Si bien aproximadamente un tercio de los bonos ahora pagan rendimientos negativos, los inversionistas locales los están ajustando, dispuestos a aceptar pérdidas en términos de dólares porque los pagos en pesos de las notas se ajustan para tener en cuenta las fluctuaciones en el tipo de cambio.

El mercado local está valorando la necesidad de una cobertura contra la depreciación más que el riesgo crediticio del emisor”, dijo Alejandro Haro, jefe de ventas y banca privada de Banco Comafi en Buenos Aires. “Mientras esté vinculado al dólar, hay demanda”.

5) Acciones dolarizadas

A medida que suben las expectativas de una devaluación, los argentinos buscan formas de cubrirse frente al tipo de cambio. Un método común son los Cedears, o certificados de depósitos locales de acciones que se negocian en el extranjero. La demanda de estos certificados aumentó en mayo después de que el banco central restringiera el acceso al contado con liquidación. El volumen negociado es ahora tres veces mayor que en enero.

Los inversores minoristas han migrado hacia Cedears”, dijo Federico Desprats, jefe de administración de patrimonio de Intervalores. “Es la forma en que los argentinos encuentran para ahorrar dinero en el mediano plazo”.

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