Cientos de personas se reunieron para celebrar la nacionalización de las reservas de petróleo de México el miércoles en la Torre Ejecutiva de Petróleos Mexicanos en Ciudad de México, a pesar de que los casos de coronavirus aumentan a nivel mundial y las autoridades sanitarias internacionales exigen medidas de contención.
El presidente Andrés Manuel López Obrador besó y estrechó la mano de varios miembros de su gobierno en el escenario, donde fue flanqueado por el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza; la secretaria de Energía, Rocío Nahle; la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; y la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, entre otros.
El líder izquierdista, conocido como AMLO, recibió una gran ovación al final de su discurso sobre la historia de la nacionalización petrolera de México, cuando el país expulsó a las empresas petroleras extranjeras y devolvió sus activos de petróleo al estado en 1938. Luego, una banda tocó el himno nacional.
AMLO dijo a principios de esta semana que el evento sería más pequeño de lo habitual. Si bien México planea suspender las clases la próxima semana, el gobierno no ha tomado medidas para cerrar sus puertos de entrada o restringir a los visitantes de ciertos países. El fin de semana se celebró un gran festival de música en Ciudad de México y se jugaron partidos de fútbol con público, a pesar de que el número de casos confirmados aumentó a 93 hasta el martes.
Un representante de Pemex que pidió no ser identificado, citando la política de la compañía, dijo que sus trabajadores siguen asistiendo a la oficina y están trabajando normalmente.