En tiempos de problemas económicos, uno de los primeros lujos en irse es la carne de res. Hasta ahora, ese viejo adagio está demostrando ser cierto, a medida que el brote global de coronavirus afecta la demanda.
Un informe clave del gobierno de EE.UU. redujo el pronóstico para las exportaciones estadounidenses de carne en medio de una demanda más débil, mientras que un grupo industrial dijo un día antes que la debilidad en los envíos de carne roja debido al coronavirus podría aparecer pronto en los datos comerciales. Las naciones asiáticas, incluidas China, Corea del Sur y Japón, que son los principales importadores de carne de res, han visto una desaceleración del tráfico en sus restaurantes. Esas son malas noticias para los cortes prémium de bistec estadounidense.
A medida que el virus continúa propagándose fuera de Asia, aumentan los temores de una desaceleración económica mundial, incluso una recesión en EE.UU., lo que es peor para la carne de res. Los futuros de ganado en Chicago se han derrumbado desde el comienzo del año, al igual que las acciones de las empacadoras de carne, incluida la gigante estadounidense Tyson Foods Inc.
“La carne de res se considera la proteína prémium, y es la proteína de mayor costo y más sujeta a altibajos económicos”, asegura Rich Nelson, estratega jefe de Allendale Inc.
Los productores estadounidenses han estado ampliando la producción de carne roja y aves de corral durante años en anticipación de la demanda récord de proteína en el extranjero, especialmente de Asia. Las expectativas de envíos aumentaron aún más desde que la peste porcina africana comenzó a matar a cientos de millones de cerdos en la región. Pero las guerras comerciales y ahora la crisis del coronavirus han retrasado cualquier beneficio para los granjeros estadounidenses, que en cambio están viendo cómo se acumula un exceso de carne.
Si bien los precios de la carne de cerdo y el pollo también se han debilitado, son más resistentes a la recesión que la carne de res. La demanda china de carne de cerdo también puede recuperarse (el país estaba importando cantidades récord antes del ataque del virus) y México también ha estado comprando. El Departamento de Agricultura de EE.UU. elevó su perspectiva para las exportaciones de cerdo estadounidense durante 2020 en su informe mensual sobre las estimaciones de la oferta y la demanda agrícola mundial.
“El cerdo siempre se ha considerado una carne de recesión con una demanda que se mantiene mejor en tiempos difíciles porque es muy barata”, explica David Kruse, presidente de CommStock Investments Inc., en un informe. “Los consumidores sensibles al precio comprarán carne de cerdo en lugar de carne de res”.