BLOOMBERG

Coronavirus no es razón para levantar sanciones a Irán

El presidente iraní, Hassan Rouhani, hizo algo inusual la semana pasada. En una carta abierta al pueblo estadounidense, apeló a su conciencia para poner fin a las sanciones contra su país.

Bloomberg Default
Bloomberg Default | Bloomberg

El presidente iraní, Hassan Rouhani, hizo algo inusual la semana pasada. En una carta abierta al pueblo estadounidense, apeló a su conciencia para poner fin a las sanciones contra su país.

El contexto, por supuesto, fue el coronavirus. La pandemia ha cerrado escuelas, cancelado ceremonias públicas y suspendido negocios, escribió, y aún así las sanciones contra Irán permanecen. "¿Puede el pueblo estadounidense aceptar que estas presiones maliciosas se ejerzan sobre el pueblo iraní en su nombre, como resultado de su voto y mediante sus impuestos?", preguntó.

La carta pública de Rouhani encaja con la estrategia más amplia de su régimen desde 2018, cuando el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y volvió a imponer sanciones secundarias al petróleo de Irán. Irán ha aumentado su presión militar, aunque juega el rol de víctima. A principios de año, Estados Unidos respondió a su vez asesinando al general más importante del país, Qassem Soleimani.

Con el brote de coronavirus en Irán, las perspectivas de la república islámica son sombrías. Al momento de escribir este artículo, había 20.610 casos en Irán, según el Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins. Tal cifra probablemente sea baja. Según informó Graeme Wood de The Atlantic, las estimaciones sugieren que Irán enfrenta más de medio millón de casos. Ante una crisis de salud pública tan enorme, los líderes de Irán solicitan comprensiblemente un alivio económico.

El problema es que incluso en el momento de necesidad de Irán, su régimen sigue siendo agresivo y provocador, según lo señalado por mi colega Bobby Ghosh. Solo este mes, fuerzas paramilitares iraníes atacaron una base estadounidense en Irak, el régimen negó el acceso a los inspectores nucleares internacionales en Irán y el comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán sugirió que el virus podría ser un arma biológica estadounidense.

Si Rouhani quiere que EE.UU. alivie las sanciones contra su país, entonces el líder supremo iraní debe poner fin a los ataques de la milicia contra los estadounidenses en Irak, permitir que los inspectores de la ONU tengan acceso a todos los sitios nucleares del país y dejar de difundir propaganda sobre el virus. Esta es también la opinión de un alto funcionario del Departamento de Estado con quien conversé el sábado.

Ahora bien, EE.UU. ha tratado de facilitar que el régimen compre o intercambie medicamentos y equipos hospitalarios desde que comenzó la pandemia. El mes pasado, los gobiernos de EE.UU. y Suiza establecieron un canal de ayuda humanitaria para facilitar que los bancos e instituciones financieras realicen estas transacciones con Irán. Los iraníes no lo han usado para hacer compras significativas. (Las sanciones contra Irán ya incluyen una exención para la ayuda humanitaria, como alimentos y medicinas, pero los bancos la rechazaron, temiendo que la ayuda pudiera ser desviada y exponer a sus instituciones a multas y sanciones del Departamento del Tesoro).

La verdad es que hay poco que se pueda hacer por Irán en este momento. Incluso si las sanciones petroleras se levantaran mañana, el precio del petróleo se ha desplomado. La principal exportación del país no generará muchos ingresos para ayudar a combatir la pandemia. Incluso si lo hiciera, una inyección de efectivo no solucionaría la crisis de salud pública para la cual los líderes de Irán no estaban preparados.

Fred Kagan, un experto en políticas de Irán en el American Enterprise Institute, me dijo que considera poco probable que el régimen de Irán se derrumbe por consecuencia del coronavirus. No obstante, cree que la posibilidad es mayor hoy que antes del brote. Los miembros de las fuerzas armadas y de las milicias de seguridad interna podrían optar por quedarse en casa y cuidar a sus familiares enfermos, dijo, en vez de desatar la violencia necesaria para dispersar a las multitudes inquietas si las protestas comienzan de nuevo.

En cuanto a levantar las sanciones de Estados Unidos contra Irán, Kagan dice que sería inútil discutirlo ahora. "Cuando el gobierno iraní efectivamente articule un conjunto coherente de necesidades, podremos tener una conversación sensata sobre lo que Estados Unidos debería hacer", dijo. "No lo han hecho".

En su carta abierta al pueblo estadounidense, Rouhani señala que "el camino de las sanciones y la presión nunca ha tenido éxito ni lo tendrá en el futuro". En cambio, escribe: "Es el discurso y la acción humanos los que producen resultados". Eso es cierto. Rouhani debería intentar predicar con el ejemplo.