En 2018, los productores de maíz de China recogerán la peor cosecha en seis años debido a que el clima adverso redujo los rendimientos en la mayoría de las zonas del segundo productor y consumidor del mundo.
La producción podría caer 1,8 por ciento a 212 millones de toneladas en comparación con 2017, según SGS SA, firma de investigación contratada por Bloomberg para encuestar a agricultores de siete provincias. Sería el nivel más bajo desde 2012 y se compara con los 213 millones de toneladas que pronosticó el comité de perspectivas del Ministerio de Agricultura y la estimación del Centro Nacional de Información de Granos y Aceites de China de 216,5 millones de toneladas.
Las temperaturas elevadas y la falta de agua redujeron un promedio de 3,9 por ciento los rendimientos en la mayoría de las provincias, en tanto Liaoning registró la mayor disminución de los rindes, que llegó a 16 por ciento, según la encuesta que comprendió más de 300 entrevistas con productores de maíz y datos reunidos durante la cosecha de septiembre a octubre.
“Sobre las siete provincias donde se realizó el relevamiento, todas reportaron peores condiciones climáticas que un año atrás”, dijo la encuesta. “Los principales problemas fueron la sequía, un fuerte viento y demasiada lluvia”.
En 2018, el tiempo seco llevó a que se aplazara la siembra de maíz en muchas provincias, según Feng Lichen, analista principal del portal del sector yumi.com.cn, lo que redujo las expectativas para el cultivo. De todas maneras, el clima favorable de las últimas semanas podría hacer que la cosecha total no sea tan mala como se esperaba en la medida que temperaturas superiores a las normales el mes pasado y la demora de la helada podrían elevar los rindes, dijo. La encuesta de SGS indicó que los rendimientos en Henan, por ejemplo, aumentarán un 3,3 por ciento.
Maíz versus soja
La encuesta también demostró que los productores proyectan aumentar la siembra de maíz un 3,3 por ciento en 2019 pese a que el gobierno los impulsa a volcarse a la soja con mayores subsidios en medio de la disputa comercial con los Estados Unidos.
“Estas medidas probablemente inclinen la superficie sembrada hacia la soja y la alejen del maíz en el futuro”, dijo SGS en el informe. De continuar la sustitución interanual en Heilongjiang, provincia clave para la producción de maíz y soja, la superficie sembrada con maíz comenzaría a disminuir, dijo el informe, donde se señala asimismo que el cambio de cultivo en otras provincias sería más difícil.
“Esto se debe a que Heilongjiang siempre ha sido una zona sojera tradicional y los agricultores disponen de los recursos para producir soja”, dijo el informe. “En zonas más marginales de Heilongjiang y en otras provincias, los agricultores no cuentan con los mismos recursos y la maquinaria agrícola y de los contratistas no es tan adecuada para la producción de soja ni está tan disponible”.
Esto hace que los agricultores no se hayan volcado este año a producir soja en gran escala pese a los elevados subsidios de Pekín para los productores, que llegaron demasiado tarde, según Feng.
Los futuros de la soja en la Bolsa Dalian de Materias Primas se desplomaron 3,3 por ciento el viernes hasta cerrar en el nivel más bajo en casi un año, mientras que los precios del maíz aumentaron debido a una menor cosecha y a las medidas gubernamentales destinadas a impulsar el consumo. Para 2020, China proyecta ampliar el uso del etanol a base de maíz en la gasolina para los vehículos en todo el país en comparación con sólo 11 provincias en la actualidad y ha abierto el procesamiento de granos a empresas extranjeras.