La lista de beneficios que brinda Deutsche Bank AG se reduce con rapidez.
Se ha dicho a los banqueros de inversión de la mayor entidad crediticia de Alemania que viajen en clase turista en los trenes; son menos los que pueden asistir a congresos y algunos exempleados dicen que el monto de las indemnizaciones por despido es menos generoso que antes. Desaparecen hasta pequeños beneficios como los platos diarios de fruta.
El espíritu de frugalidad que describieron seis personas con conocimiento de las políticas de la compañía refleja la concentración del máximo responsable, Christian Sweing, en el ahorro luego de una serie de frustrados intentos de recuperación. La designación de un nuevo máximo responsable operativo, Frank Kuhnke, que depende directamente de Sewing, es un indicio de que el CEO quiere tener un mejor control de los procesos y los gastos. Las tácticas efectivas pero contundentes de Kuhnke le han valido el apodo de “Frank el tanque”, dijo una persona.
Sewing ha advertido a los gerentes del banco de inversión que si no pueden demostrar que son capaces de controlar los gastos no confiará en que sean capaces de hacer crecer los ingresos. Se ha dado a los gerentes presupuestos fijos que no deben exceder bajo ninguna circunstancia, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad en relación con información interna.
Si bien gran parte de los ahorros del banco procederá de un plan de despedir a por lo menos 7.000 personas, Sewing vigila los gastos no relacionados con pagos al personal a los efectos de cambiar una cultura en la cual exceder el presupuesto con frecuencia se consideraba algo trivial, dijeron las personas. Eso es especialmente cierto en relación con la unidad de valores.
‘Sorpresas negativas’
El predecesor de Sewing, John Cryan, había apuntado antes a incentivos más caros, tales como una cuenta de NetJets para altos ejecutivos, pero los gastos siguieron creciendo en el cuarto trimestre del año pasado en tanto el banco reservaba centenares de millones de euros para bonificaciones a los efectos de frenar las deserciones. Cryan, que alguna vez dijo que no entendía cómo la gente se movía a impulsos de “un mayor exceso de riqueza”, tuvo que abandonar luego un objetivo de costos, una decisión que muchos consideraron que había acelerado su salida de la compañía en abril de este año.
“Deutsche Bank tiene una historia de sorpresas negativas sobre costos en el cuarto trimestre, comprendido el año pasado”, dijo Sewing en conferencia telefónica con analistas a fines de julio. “Ese patrón termina en 2018”.
Un vocero de Deutsche Bank declinó hacer declaraciones sobre las medidas de reducción de costos.
Los gastos de viaje son uno de los recortes que se instrumentan. El año pasado, Alasdair Warren, en ese momento jefe regional de la unidad, reprendió a los banqueros de inversión en Londres por su gasto extravagante en los viajes, dijo una persona. La unidad también analiza los gastos en cuestiones legales y de cumplimiento de normas luego de compararse con otros bancos y determinar que su desempeño es mucho peor.
Los procesos internos son desde hace mucho tiempo uno de los objetivos de los recortes de costos de la entidad crediticia, pero al banco le ha costado simplificarlos. Dijo este mes que los análisis internos indican que sus procesos para combatir el lavado de dinero siguen siendo demasiado complejos y que es “necesario mejorar en términos de procesos internos”.