Docenas de venezolanos se enfrentaron el jueves a fuerzas policiales en zonas rurales del sur del estado de Bolívar. El incidente fue el último de al menos 500 protestas registradas en abril debido a la escasez de alimentos y combustible en Venezuela.
A pesar de la cuarentena de seis semanas ordenada por el Gobierno de Nicolás Maduro en respuesta al coronavirus, ha habido durante abril protestas en 15 estados debido a la escasez de alimentos, con saqueos y violencia en tres de ellos, según el Observatorio Venezolano de conflictividad Social (OVCS). Las protestas aún no han llegado a Caracas.
En los disturbios en Bolívar murió un hombre, varios resultaron heridos y 33 fueron arrestados tras el saqueo a un mercado municipal y tiendas aledañas cerca de la ciudad de Upata.
En otro incidente, docenas de habitantes de la localidad de Cumanacoa ingresaron el miércoles a cinco tiendas de alimentos y una granja avícola. Dos personas fueron baleadas y 32 fueron arrestadas, según el diputado por la región Robert Alcalá. Situaciones similares se informaron en los estados de Lara, Yaracuy y Bolívar la semana anterior, lo que provocó que las fuerzas armadas acallaran el descontento y detuvieran a manifestantes, informaron los medios locales.
Otros venezolanos en todo el país están dejando sus hogares para ir en busca alimentos, esquivando las protestas. Abastecerse y refugiarse no es una opción para muchas personas demasiado pobres para comprar la comida suficiente.
La gran escasez de gasolina está afectando a las ya frágiles cadenas de suministro, interrumpiendo las entregas de alimentos y el transporte público en todas partes. Es probable que la situación continúe: hay pocas señales de alivio a largo plazo para las refinerías locales. Mientras tanto, los cultivos en los estados rurales se han desperdiciado ya que los agricultores no pueden recolectar frutas y granos con los depósitos de agua vacíos.