Restaurant Brands International Inc., propietario de las cadenas Burger King y Tim Hortons, dice que la industria de servicios de alimentos tendrá que cambiar “en un futuro previsible y posiblemente para siempre” después de Covid-19.
En una carta abierta el martes, el líder ejecutivo del grupo, Jose Cil, dijo que su compañía se está preparando para recibir a clientes cuando algunos Gobiernos comiencen a reabrir sus economías. Una opción que se está considerando es “máscaras más cómodas y reutilizables que pueden convertirse en parte de nuestros uniformes estándar”.
Restaurant Brands está aumentando su capacidad de pedidos digitales al agregar sus restaurantes a las aplicaciones de teléfonos inteligentes, dijo Cil. También señaló que la compañía está realizando mejoras no especificadas en su negocio de recogida de comidas desde el coche y agregando un servicio de recogida en la acera o pavimento. Dentro de los restaurantes, se está asegurando de que los clientes estén espaciados en todas las localizaciones, independientemente de las regulaciones particulares.
Los restaurantes están teniendo dificultades para adaptarse a la pandemia de coronavirus, que ha trastornado la vida cotidiana en gran parte del mundo y se ha cobrado la vida de cientos de miles de personas. Si bien muchos han visto que las ventas se evaporan por los cierres obligatorios y las reglas de distanciamiento social, hay algunas pruebas de que los consumidores aún quieren alimentos que no tienen que hacer ellos mismos, en las circunstancias adecuadas. La cadena de recogida y entregas de pizzas, Papa John’s International Inc., por ejemplo, informó la semana pasada que abril fue el mes de mayores ventas en la historia de la compañía.
Restaurant Brands dijo que más del 95% de sus ubicaciones en Estados Unidos están sirviendo comida a través de la entrega a domicilio y en automóvil. Sus establecimientos, de los que opera cerca de 1.000 en la actualidad, están reabriendo gradualmente según lo permitido por las autoridades locales.