El presidente ejecutivo de Madison Square Garden, James Dolan, reactivó la especulación sobre la posibilidad de que los New York Knicks se pongan a la venta, algo que no es nuevo para sus fanáticos y los inversionistas.
Dolan señaló en una entrevista con ESPN que recibió ofertas a modo de tantear el terreno de más de US$5.000 millones. Ello provocó que las acciones de la compañía registraran su mayor repunte en casi seis meses y volvió a poner en el tapete una de las preguntas más importantes en el ambiente deportivo de Nueva York: ¿Venderá alguna vez la familia Dolan el septuagenario equipo de baloncesto?
"Nunca podría decir que no consideraría vender los Knicks", comentó Dolan, de 63 años, en la entrevista. “Pero mi familia no está en esa posición y son los accionistas mayoritarios. Tienen la mayoría de los votos".
Las expresiones preliminares de interés en comprar equipos son comunes en los deportes profesionales estadounidenses. Ligas y comisionados suelen cortejar a los posibles propietarios, creando lo que equivale a una pasarela de potenciales compradores en caso de que cualquier dueño decida explorar una venta.
La familia Dolan controla a los Knicks desde 1999 y pese a las dificultades del equipo en los últimos años, la franquicia sigue siendo uno de sus activos más preciados. La compañía también es propietaria de la escuadra de hockey New York Rangers y del estadio de Manhattan en el que juegan ambos equipos.
Dolan dejó en claro que él no quiere vender. Cuando un supuesto plan tendiente a escindir los Knicks y los Rangers desencadenó una ola de especulación en junio, el ejecutivo desmintió el tema.
No obstante, Dolan reconoció en la entrevista que era su deber considerar la idea.
"Como jefe de la empresa pública no puedo decir que no puedo vender", indicó, "porque entonces le estoy diciendo a los accionistas que mis sentimientos personales acerca de mis activos son más importantes que su dinero".