Las acciones de los mayores fabricantes de videojuegos cayeron el lunes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, culpara a la industria por contribuir a una cultura de violencia en el país.
"Debemos detener la glorificación de la violencia en nuestra sociedad", dijo Trump en la Casa Blanca tras los tiroteos masivos que cobraron la vida de 30 personas. "Esto incluye los videojuegos horripilantes y espeluznantes que son comunes en la actualidad".
Activision Blizzard Inc., Electronic Arts Inc. y Take-Two Interactive Software Inc. cayeron al menos un 5% tras los comentarios, lo que demuestra la preocupación de los inversionistas por una reacción contra los títulos de tiradores como "Call of Duty" y "Fortnite". Los comentarios de Trump no fueron los únicos factores adversos contra las acciones. El Nasdaq cayó a su nivel más bajo desde mayo debido a las renovadas tensiones comerciales con China.
La industria sostiene que no hay vínculo entre sus juegos y la violencia de la vida real. No obstante, las compañías han sido frecuentemente acusadas de incidentes violentos a lo largo de los años, tanto por republicanos como por demócratas.
"Más de 165 millones de estadounidenses disfrutan de los videojuegos y miles de millones de personas juegan videojuegos en todo el mundo", dijo el lunes el grupo comercial de la industria, Entertainment Software Association. “Sin embargo, otras sociedades, donde los videojuegos se juegan ávidamente, no luchan con los trágicos niveles de violencia que ocurren en EE.UU.”.
En 1994, las empresas adoptaron un sistema de calificación similar al usado en las películas —debido a presiones del Congreso— que limita las ventas de gran parte de los videojuegos a clientes mayores de 17 años.
“Hoy es demasiado fácil para los jóvenes con problemas rodearse de una cultura que celebra la violencia”, dijo Trump. “Debemos detener o reducir sustancialmente esto y tiene que comenzar de inmediato. El cambio cultural es difícil, pero cada uno de nosotros puede optar por construir una cultura que celebre el valor y la dignidad inherentes de cada vida humana”.
Representantes de la industria se reunieron con el presidente en la Casa Blanca en marzo del año pasado, tras el tiroteo en la escuela en Florida que dejó 17 muertos.
La investigación sobre el tema ha sido variada. La Asociación Estadounidense de Psicología encontró un vínculo entre los videojuegos violentos y agresión en niños, aunque no necesariamente una violencia letal. Un estudio publicado en mayo en el Journal of the American Medical Association estableció que los niños que juegan videojuegos violentos tenían más probabilidades de mostrar un comportamiento peligroso con las armas.
Asesinos en serie desde Columbine, Colorado, hasta Christchurch, Nueva Zelanda, han sido jugadores de videojuegos.
Trump no es el único que aborda el problema. Políticos como el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy, republicano de California, junto con el teniente gobernador de Texas, Dan Patrick, también republicano, culparon a los videojuegos a raíz de los últimos tiroteos.