Hong Kong ha revisado a la baja su estimación de crecimiento económico para este año ante los disturbios políticos de la ciudad. El Gobierno ahora pronostica la primera contracción anual desde la crisis financiera mundial hace diez años.
El producto interno bruto se contraerá un 1,3% en 2019 respecto al año anterior, dijo el Gobierno el viernes al publicar cálculos de producción finales para el tercer trimestre. En los tres meses hasta septiembre, el PIB se contrajo un 3,2% respecto al trimestre anterior, informó el Ejecutivo, confirmando una estimación inicial.
La perspectiva sombría posiciona la visión oficial de la economía con lo que se ve en las calles de Hong Kong, donde los centros comerciales, restaurantes y tiendas permanecen cerrados u operan en horarios más cortos en muchos distritos en medio de protestas impredecibles y a menudo violentas contra el Gobierno.
“La economía de Hong Kong registró un deterioro abrupto en el tercer trimestre de 2019, ya que los incidentes sociales locales asestaron un golpe muy severo a una economía ya debilitada por una desaceleración económica mundial sincronizada y tensiones comerciales entre Estados Unidos y China continental”, dijo el Gobierno en un comunicado. “El impacto de los incidentes sociales locales aún no han mostrado señales de alivio, por lo que el consumo y la demanda de inversión probablemente permanecerán en el estancamiento durante el resto del año”.
Los manifestantes de Hong Kong comenzaron a reunirse y bloquear calles en el distrito financiero central y otras partes de la ciudad el viernes, coronando una semana laboral en la que el principal centro financiero de Asia se ha paralizado.
El Gobierno citó la caída en picado en la actividad de consumo privado, así como una fuerte disminución en el gasto de inversión, como factores que contribuyeron a la contracción. Las exportaciones netas también se contrajeron respecto al año anterior debido al empeoramiento de las perspectivas mundiales.
El pronóstico de la inflación de precios al consumidor para todo el año se revisó al alza a 2,9%, y los funcionarios mencionaron la crisis de suministro de carne de cerdo en China continental como un factor contribuyente.
Si bien la tasa de desempleo sigue siendo baja, del 2,9%, el Gobierno dijo que la lectura para los sectores relacionados con el consumo, más afectados por las protestas, mostró “aumentos visibles”.
Desde el inicio de las protestas en junio, el secretario de Finanzas, Paul Chan, ha anunciado un estímulo por un valor aproximado de 21.000 millones de dólares de Hong Kong (US $ 2.700 millones), una cantidad que los economistas dicen que no es suficiente.
“El Gobierno de Hong Kong ha perdido el rumbo del estímulo fiscal para proporcionar el apoyo tan necesario a la economía”, señaló Alicia García Herrero, economista jefe para Asia de Natixis en Hong Kong, en un comentario después de la publicación de los datos. “El estímulo anunciado hasta ahora solo representa el 0,7% del PIB, lo que es muy desproporcionado dados los tiempos difíciles actuales”.
Las primeras lecturas del cuarto trimestre sugieren un empeoramiento de los daños a la economía. Un índice de directores de compras se desplomó a un nuevo mínimo histórico, mientras que la confianza de las pequeñas empresas y las transacciones de propiedades también disminuyeron.