Los laboratorios de Estados Unidos ya no tendrán que enviar a los CDC las muestras de las pruebas de coronavirus que hayan dado positivo para recibir una confirmación, gracias a un cambio de política de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que entró ayer en vigor.
Se espera que el cambio “reduzca el número de pruebas que deben usarse por paciente”, manifestó por Twitter Stephen Hahn, líder de la FDA, esta mañana, porque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no tendrán que usar otra prueba para confirmar los resultados de un laboratorio diferente. El cambio también reducirá el tiempo de respuesta entre la realización de la prueba y los resultados porque los laboratorios tienen la autoridad para confirmar casos de coronavirus positivos por su cuenta a partir de ahora.
Los médicos de todo el país se han quejado de los largos tiempos de espera, a veces de hasta una semana, para conocer los resultados de las pruebas. Se trata de una nueva medida de la Administración Trump para acelerar las pruebas en todo el país y frenar la propagación del virus.