El Departamento de Justicia de Estados Unidos criticó la decisión de México de divulgar información que, según la agencia, se proporcionó de manera confidencial, y cuestionó si los países deberían continuar compartiendo documentos.
En un comunicado, un portavoz del departamento dijo que el Departamento de Justicia estaba “profundamente decepcionado” por la decisión de México de cerrar una investigación sobre el exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos, quien fue arrestado en 2020 por cargos de cooperar con narcotraficantes.
Los cargos se retiraron en EE.UU. a solicitud de México y el general fue enviado a México en noviembre para ser investigado por las autoridades locales.
El viernes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el caso de EE.UU. contra Cienfuegos había sido fabricado y que la evidencia no tenía valor probatorio. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación luego publicó 751 páginas de evidencia reunida por EE.UU. para ayudar a los investigadores mexicanos.
“Hacer pública dicha información viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y EE.UU.”, dijo un portavoz del Departamento de Justicia en un comunicado. La decisión también “cuestiona si EE.UU. puede seguir compartiendo información para apoyar las propias investigaciones penales de México”.
La agencia agregó que los materiales publicados demuestran que el caso contra Cienfuegos fue todo menos falso.
“Esos materiales también muestran que la información en la que se basó la acusación del general Cienfuegos se recopiló legalmente en EE.UU., de conformidad con una orden judicial estadounidense adecuada, y en pleno respeto de la soberanía de México”, dijo el portavoz en el comunicado. “Un gran jurado federal de EE.UU. analizó ese material y otras pruebas y llegó a la conclusión de que los cargos contra Cienfuegos estaban respaldados por la evidencia”.
El difícil equilibrio de la justicia migratoria en Estados Unidos
México divulgó el sábado miles de páginas de su propia investigación a Cienfuegos, pero gran parte del material tenía páginas tachadas.
El periódico Reforma dijo que, según la Fiscalía General de México, Cienfuegos no era dueño de un BlackBerry. Comunicaciones a través de este dispositivo, atribuidas por la DEA a un personaje llamado “El Padrino” y que se cree que es Cienfuegos, fueron clave para la investigación de EE.UU. El periódico también dijo que el análisis mexicano concluyó que las descripciones físicas del general no coinciden con Cienfuegos.
Confianza rota: Estados Unidos vs. México
Las quejas del Departamento de Justicia son el último avance en una escaramuza entre los dos Gobiernos sobre el destino de Cienfuegos.
“Hacer público todo el expediente proporcionado a la Fiscalía General de la República indudablemente impactarála cooperación y el intercambio de información, al menos a corto plazo”, dijo Maureen Meyer, directora de México en el grupo de expertos Washington Office on Latin America, refiriéndose a la oficina del fiscal general mexicano.
“Se ha roto un nivel de confianza que deberá repararse si ambos Gobiernos continúan cooperando en casos penales transnacionales”, sostuvo Meyer.
El documento publicado por México fue entregado al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y alega que mientras Cienfuegos era empleado de la Secretaría de Defensa, el general ayudó y aceptó sobornos de la organización de tráfico de drogas Patrón-Sánchez en el estado mexicano de Nayarit.
“La evidencia demostrará que recibió sobornos de la organización Patrón-Sánchez a cambio de proporcionar protección, paso seguro de narcóticos y armas a Ciudad de México e información sobre operaciones militares y policiales en México”, dice una carta a Ebrard en el comienzo del documento, que fue publicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores en un tuit.
Los nombres de dos senadores mexicanos, Miguel Osorio Chong y Eruviel Ávila, aparecen en los supuestos textos entre narcotraficantes. Los documentos del Departamento de Justicia de EE.UU. publicados por el Gobierno de México no tienen análisis o contexto a su alrededor. Ninguno de los senadores respondió a las solicitudes de comentarios por correo electrónico fuera del horario hábil normal. Ambos hombres acudieron a Twitter el viernes para defender la integridad de Cienfuegos.
El Departamento de Justicia dice que la información sobre el caso de Cienfuegos fue compartida con México de manera confidencial, y que sigue respaldando su investigación y sus cargos.
México y EE.UU. han estado en una larga disputa sobre el destino del general. Para que Cienfuegos volviera a territorio mexicano, México amenazó con reducir la cooperación, afirmando que EE.UU. había violado un pacto de 1992 de que todas las investigaciones relacionadas con la nación latinoamericana deben compartirse con México.
En respuesta a las protestas de las autoridades mexicanas, el Departamento de Justicia solicitó el retiro de los cargos y un juez federal de Brooklyn estuvo de acuerdo. Cienfuegos fue devuelto a México horas después, donde el Gobierno le dijo que sería investigado por las autoridades locales y le permitió ir a casa.