Estados Unidos cambió su estrategia hacia Venezuela, pidiendo tanto al presidente, Nicolás Maduro, como al hombre que respalda para reemplazarlo, el líder de la oposición, Juan Guaidó, hacerse a un lado y permitir la creación de un “Consejo de Estado” de transición para establecer nuevas elecciones.
El plan fue ampliamente descrito por el representante especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, en una columna de opinión publicada el martes por The Wall Street Journal.
“Hoy anunciamos un Marco de Transición Democrática para ayudar a los venezolanos a escapar de la crisis nacional que la caída de los precios del petróleo y el coronavirus han profundizado”, escribió Abrams.
“Propone que tanto el Sr. Maduro, antiguo presidente que se ha aferrado al poder, como Juan Guaidó, presidente interino, se hagan a un lado para que los miembros electos de la Asamblea Nacional de ambas partes puedan crear un Consejo de Estado para servir como Gobierno de transición y celebrar elecciones presidenciales libres y justas”, continuó Abrams.
La administración Trump lleva más de un año presionando cada vez más a Maduro para que renuncie, aumentando las sanciones a empresas extranjeras que hacen negocios en la nación sudamericana y construyendo una coalición internacional que respalda a Guaidó.