El Departamento de Estado estadounidense ha prohibido al ministro del Interior de Cuba, Julio César Gandarilla Bermejo, y a sus hijos la entrada a Estados Unidos.
El Ministerio del Interior de Cuba “es responsable de arrestar y detener arbitrariamente a miles de ciudadanos cubanos y encarcelar ilegalmente a más de 100 presos políticos en Cuba”, decía un comunicado del Secretario de Estado, Michael Pompeo, y agregó que “los funcionarios del ministerio han supervisado la tortura de disidentes políticos, detenidos y prisioneros, así como el asesinato de algunos de estos individuos por la policía y las fuerzas de seguridad”.
El mes pasado, el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió una norma que restringe aún más los negocios de los estadounidenses con Cuba, entre ellas la presunción de denegación a las empresas para que alquilen aviones a las aerolíneas estatales cubanas.
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