Que los inversores se resistan a financiar una mina nueva normalmente no es un buen signo. Pero en el naciente mercado del litio, donde las preocupaciones referidas a un futuro exceso de oferta pesan considerablemente, esto da cierta tranquilidad a los alcistas.
Bacanora Lithium Plc, que quiere construir una mina en México, dijo este jueves que cancelará una venta de acciones por US$100 millones destinada a ayudar a financiar la mina. Aunque la compañía que cotiza en el Reino Unido atribuyó la decisión a la volatilidad de las materias primas, surge la pregunta de si los inversores están menos dispuestos a respaldar el proyecto de US$460 millones.
El litio es un ingrediente clave en las baterías de vehículos eléctricos y aunque existen pocas dudas respecto del crecimiento exponencial de la demanda en los próximos años, sí hay preocupaciones en lo que se refiere a un exceso de oferta. La triplicación de los precios en los últimos tres años trajo aparejada una fiebre de gasto, lo cual alimentó temores de que rápidas aumentos en la producción de minas existentes y docenas de potenciales proyectos nuevos generen excedentes cada vez mayores.
“Los inversores son alérgicos a los proyectos intensivos en capital con un volátil precio final”, dijo Richard Knights, analista de Liberum Capital Markets Ltd. “El hecho de ue proyectos como este no se financien es alcista para el litio a largo plazo”.
Los productores dominantes de litio han estado creciendo o se han comprometido con aumentar la producción. Las preocupaciones se vieron amplificadas este año cuando un informe de Morgan Stanley advirtió acerca de un posible exceso de oferta, lo cual contribuyó a activar una venta masiva de acciones y salidas del principal fondo que cotiza en bolsa de litio.
No obstante, la perspectiva ambivalente persiste. Goldman Sachs Group Inc. predijo este mes que el mercado del litio seguirá ajustado. El banco dijo que llegarán nuevos suministros en forma más mesurada de lo que se temía debido a las dificultades para desarrollar capacidad nueva, un argumento que pone en evidencia los obstáculos que encuentra Bacanora en materia de financiamiento.
Esto servirá, de todos modos, de escaso consuelo para Bacanora, que deberá encontrar una nueva forma de financiar su mina.
“Transmite al mercado el mensaje débil de que no puede obtener financiamiento para este proyecto: obviamente, sin financiación no vale nada”, dijo Knights. “No podrán volver a los mercados públicos a menos que haya una propuesta materialmente distinta”.