El vapeo ha ayudado a decenas de miles de británicos a dejar de fumar todos los años, según un estudio, el cual pone de relieve la postura más tolerante del Reino Unido sobre la alternativa a los cigarrillos a medida que crece el rechazo en Estados Unidos.
Aproximadamente entre 50.000 y 70.000 fumadores del Reino Unido abandonan el tabaco anualmente y adoptan los cigarrillos electrónicos, según el informe de investigadores de University College London. El estudio analizó el aumento del vapeo desde 2011, y dijo que mostraba una correlación con un patrón de disminución de las tasas de tabaquismo desde entonces.
Se desaceleran las ventas de dispositivos de vapeo tras la alarma mundial
El informe destaca la diferencia en las actitudes hacia el vapeo en Estados Unidos y el Reino Unido. Varios estados y ciudades estadounidenses tienen acceso limitado a los nuevos dispositivos tras más de 1.000 casos de dolencias que se han relacionado en gran medida con líquidos mezclados con el compuesto psicoactivo del cannabis.
No ha habido una propagación similar de la enfermedad en Europa, y las autoridades sanitarias del Reino Unido han reiterado su postura de que el vapeo es menos dañino que los cigarrillos, alentando a los fumadores a cambiar.
"Inglaterra parece haber encontrado un equilibrio razonable entre la regulación y la promoción de los cigarrillos electrónicos", dijo la autora principal del estudio, Emma Beard. "Millones de fumadores los están usando para tratar de dejar de fumar o reducir la cantidad que fuman".
Los datos están basados en miles de fumadores entre 2006 y 2017, e hicieron un seguimiento de sus esfuerzos por dejar de fumar y del uso de cigarrillos electrónicos. La revista científica Addiction publicó los datos, y el estudio estuvo financiado por Cancer Research UK
Michael R. Bloomberg, fundador y propietario mayoritario de Bloomberg LP, matriz de Bloomberg News, ha hecho campaña y ha donado fondos en apoyo de una prohibición de los cigarrillos electrónicos y el tabaco con sabor y apoya los esfuerzos para reducir la demanda mundial de tabaco en todo el mundo.