El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que probablemente avance con sus planes de aumentar los aranceles sobre US$200.000 millones en bienes chinos e indicó que también impondría gravámenes a todas las demás importaciones provenientes del país asiático si de la negociación con el líder chino, Xi Jinping, no resulta un acuerdo comercial.
En una entrevista con el Wall Street Journal publicada el lunes, Trump dijo que está preparado para imponer aranceles sobre una tanda final de US$267.000 millones en importaciones chinas si no puede cerrar un trato con Xi cuando se reúnan en el encuentro del G-20 en Argentina, que empieza el 30 de noviembre. La tasa podría ser del 10 por ciento o del 25 por ciento, dijo Trump.
Trump dijo que podrían aplicarse nuevos aranceles a los iPhone de Apple Inc. y las laptops importadas de China. Los estadounidenses podrían tolerar “sin ninguna dificultad” un arancel del 10 por ciento, agregó.
El Gobierno de Trump reclama que las empresas estadounidenses no están recibiendo un trato justo en China.
“El único acuerdo consistiría en que China se abra a la competencia con EE.UU.”, dijo el presidente, según el diario. “En cuanto a los demás países, eso depende de ellos”.
Guerra comercial
En septiembre, el Gobierno de Trump profundizó su guerra comercial contra China al imponer un arancel del 10 por ciento sobre US$200.000 millones en bienes chinos y afirmó que la tasa se elevaría a 25 por ciento el 1º de enero. Es poco probable que EE.UU. acceda a las exigencias de Pekín de no aumentar ese arancel, dijo Trump.
“Ante todo es una táctica de negociación”, dijo Tao Dong, vicepresidente de Credit Suisse Private Banking para la Gran China en Hong Kong. “Presionar fuertemente a la otra parte parece ser un patrón constante del Gobierno de Trump”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China instó a EE.UU. a trabajar para obtener un resultado positivo en el encuentro planeado en el G20. Equipos de EE.UU. y China están trabajando para continuar con lo iniciado en una llamada entre Trump y Xi el 1º de noviembre, en la cual los líderes acordaron llegar a una “propuesta mutuamente aceptable”, dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores a los periodistas en Pekín este martes.
Consejo
EE.UU. ya impuso aranceles sobre US$50.000 millones en productos chinos este año, a los cuales Pekín respondió de manera equitativa. Desde entonces, China sumó gravámenes sobre US$60.000 millones más en productos estadounidenses a modo de represalia.
Funcionarios chinos dijeron que el resultado fundamental de la reunión entre Trump y Xi es convencer a EE.UU. de que no aumente los aranceles, informó el Wall Street Journal sin identificar a los funcionarios.
Trump dijo al Journal que su consejo a las empresas estadounidenses atrapadas en el conflicto comercial es construir fábricas en EE.UU. y fabricar sus productos en el país.