El Parlamento español respaldó la solicitud del presidente Pedro Sánchez de extender el estado de emergencia hasta el 23 de mayo mientras orienta la salida de la cuarentena.
La legislación fue aprobada con 178 votos a favor y 75 en contra. El conservador Partido Popular, el principal grupo de oposición, se negó a respaldar los poderes extraordinarios de Sánchez por primera vez, indicando así que el consenso político se está desmoronando después de casi dos meses de duras restricciones a la cotidianidad. El PP representó la mayoría de las 97 abstenciones.
El presidente dice que necesita mantener el régimen especial para garantizar que se apliquen las restricciones actuales y controlar el sistema de salud, que normalmente es administrado por las 17 administraciones regionales del país.
Sánchez dijo a los legisladores, en una sesión plenaria poco concurrida en Madrid el miércoles, que levantar el estado de emergencia en este momento sería un error absoluto. La mayoría de los diputados siguieron el debate y votaron vía remota. Si bien los límites de la actividad se reducirán gradualmente, seguirá habiendo restricciones y esas restricciones requieren el estado de emergencia, dijo.
El PP votó a favor de extender el estado de emergencia en tres ocasiones, pero a medida que la pandemia disminuye, las hostilidades políticas se intensifican. Su abstención dejó al presidente en apuros para tratar de reunir el apoyo de un grupo de partidos más pequeños, ya que su Gobierno minoritario no cuenta con los legisladores necesarios para formar una mayoría por sí solo.
El líder del PP, Pablo Casado, dijo que Sánchez no había logrado movilizar las operaciones de prueba necesarias para realizar un seguimiento adecuado de las infecciones y eso deja al país vulnerable mientras intenta reactivar la economía.
Más temprano en el día, la Comisión Europea pronosticó que España sufrirá una fuerte contracción de 9,4% en la producción económica este año, superada solo por Italia y Grecia. La deuda del Gobierno subirá a 116% del PIB, desde 96% a fines del año pasado.
Si bien unas 26.000 personas han fallecido a causa de la pandemia y alrededor de 220.000 han sido infectadas, la tasa de infección ha disminuido constantemente durante el último mes. El Gobierno informó un número estable de nuevos casos y muertes por coronavirus el miércoles y comenzó a aliviar las restricciones esta semana, permitiendo que restaurantes y bares sirvan comida para llevar y ciertas tiendas, como salones de belleza, comiencen a operar con cita previa.
Sánchez ha dicho que su objetivo es permitir que todo el país vuelva a una “nueva normalidad” para fines de junio, aunque advirtió que un resurgimiento de infecciones podría implicar un endurecimiento de las restricciones.