Las casi dos décadas de Markus Braun como director ejecutivo de Wirecard AG terminaron después de que las acusaciones sobre la contabilidad de la compañía culminaron en una revelación impactante de que no pudo localizar 1.900 millones de euros (US$2.100 millones).
James Freis fue nombrado director ejecutivo interino, dijo Wirecard en un breve comunicado el viernes. Freis, recientemente contratado y exejecutivo de cumplimiento en Deutsche Boerse AG, solo había sido nominado como miembro del consejo de administración el jueves.
La salida de Braun se produce después de unos días catastróficos para Wirecard, que sufrió un colapso en el precio de las acciones luego de que los dos bancos asiáticos que supuestamente tenían el efectivo faltante negaran cualquier relación comercial con la compañía.
Wirecard ahora enfrenta una posible crisis de efectivo. La compañía advirtió el jueves que podrían cancelarse préstamos por hasta 2.000 millones de euros si su informe anual auditado no se publica el viernes. Analistas de Morgan Stanley estiman que Wirecard tiene alrededor de 220 millones de euros de efectivo disponible si no logra localizar los US$2.100 millones que faltan.
Los prestamistas de Wirecard están considerando contratar ayuda externa para tratar de sobrellevar el riesgo de un posible incumplimiento masivo, dijo una persona familiarizada con el asunto.
Nombrado director ejecutivo en 2002, Braun ha puesto decenas de millones de euros de sus propios fondos en la empresa. El valor de su participación, que una vez lo convirtió en multimillonario, ha disminuido en el transcurso de la crisis.
Su reemplazo está asumiendo en una situación casi sin precedentes. Se suponía que Freis no se uniría hasta julio, cuando iba a ser responsable de un departamento recién creado a cargo de la integridad, legalidad y cumplimiento.
Anteriormente, Freis fue jefe de cumplimiento en Deutsche Boerse AG y ocupó el cargo de director de la red de control de delitos financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde fue responsable de la regulación de las instituciones financieras.
Efectivo perdido
Wirecard afirmó el jueves que el auditor Ernst & Young no pudo confirmar la ubicación del efectivo faltante que se suponía que debía mantenerse en dos bancos asiáticos e informó que se habían proporcionado “confirmaciones falsas de saldos”.
La confusión se agudizó el viernes cuando BDO Unibank Inc., el banco más grande de Filipinas en términos de activos, y Bank of the Philippine Islands dijeron que Wirecard no es su cliente.
“Fue un empleado deshonesto que falseó documentos y falsificó las firmas de nuestros ejecutivos”, dijo el presidente ejecutivo de BDO Unibank, Nestor Tan, en un mensaje a través de su teléfono móvil. “Wirecard ni siquiera es un depositante, no tenemos ninguna relación con ellos”.
Por su parte, Bank of the Philippine Islands dijo en otro comunicado que Wirecard no es su cliente y que continúa investigando el problema.
Las acciones de Wirecard cayeron 52% en Fráncfort el viernes.
Wirecard tenía un valor de mercado de 24.600 millones de euros en septiembre de 2018 cuando entró en el índice Dax de Alemania, y era ampliamente considerada como una de las pocas historias exitosas de fintech de Alemania. El viernes por la mañana estaba avaluada en alrededor de 2.400 millones de euros.
Los portavoces de Wirecard no respondieron llamadas ni correos electrónicos que solicitaban comentarios.
Caída histórica
El revés en la fortuna de Wirecard ha sido dramática. Algunos de los accionistas más leales de la compañía ahora están vendiendo su participación debido a las acusaciones de fraude contable que envuelven a la compañía de pagos alemana. Los analistas también están cambiando rápidamente sus recomendaciones, a pesar de las continuas preocupaciones sobre la contabilidad de la compañía.
Hasta el miércoles, 10 de los 25 analistas rastreados por Bloomberg recomendaban comprar las acciones. Desde entonces, al menos nueve analistas han eliminado sus recomendaciones y tres han rebajado la calificación de las acciones a “vender”.
El regulador alemán de mercados financieros, BaFin, dijo que también está examinando la revelación de Wirecard del jueves como parte de su investigación para determinar si la compañía violó las reglas contra la manipulación del mercado, según una portavoz.
BaFin está llevando a cabo tres investigaciones sobre el funcionamiento de Wirecard: si la compañía manipuló los mercados con sus revelaciones, si la compra de acciones de Braun antes de la publicación planificada del informe anual de la compañía violó los roles de abuso de mercado y si la compañía y su administración son idóneos para ser dueños de un banco.
Previamente, Braun había indicado que la compañía sería una posible víctima, resistiéndose a renunciar y defendiendo agresivamente a Wirecard contra acusaciones de fraude contable, lideradas por una serie de artículos en el Financial Times.
Acusaciones de fraude
“No se puede descartar que Wirecard haya sido víctima en un importante caso de fraude” dijo Braun en un comunicado publicado durante la noche.
La compañía suspendió temporalmente a su director de operaciones, Jan Marsalek, dijo en un comunicado el jueves por la noche. Marsalek, quien fue suspendido de forma revocable hasta el 30 de junio, había intentado ponerse en contacto con los dos bancos y fideicomisarios asiáticos durante los últimos dos días para recuperar el dinero perdido, pero no tuvo éxito, dijo el jueves una persona familiarizada con el asunto. No está claro si los fondos se pueden recuperar, agregó la persona.