Se podría decir que Ferrari NV construyó un bólido para su propio beneficio.
Cuando el fabricante italiano de autos deportivos comenzó a vender en 2016 el convertible LaFerrari Aperta de US$2,1 millones, ayudó a potenciar considerablemente los ingresos y a aumentar las ganancias de la compañía. Desafortunadamente, el problema con las ediciones limitadas es que los envíos finalmente terminan.
La desaceleración de las ventas del superdeportivo llevó en parte a que Ferrari no alcanzara las proyecciones de ingresos y ganancias de los analistas para el tercer trimestre, lo que se sumó a las dificultades cambiarias. Pero no tiene sentido volverse de repente pesimista con Ferrari.
Para empezar, pese a que no lograron cumplir las expectativas, las ganancias igualmente aumentaron. Y los inversionistas deberían tener un poco de fe en la estrategia de la empresa.
Curiosamente, los modelos de edición limitada pueden crear un problema para un fabricante de automóviles de lujo que cotiza en bolsa, como Ferrari. Parte del atractivo de una marca de lujo es que se supone que es, en cierta medida, inmune a la ciclicidad de otros productos de consumo. Si bien estos vehículos aumentan la rentabilidad, lo hacen solo temporalmente.
Afortunadamente para los inversionistas, Ferrari tiene una solución: su segmento "Icona" formalizará la introducción regular de vehículos de edición especial. En septiembre, presentó el Monza SP1 y SP2, y señaló que venderá solo 499 de estos autos por 1,6 millones de euros (US$1,8 millones) cada uno, cifra que eleva los márgenes. Espera comenzar a distribuirlos el próximo año, y según Bloomberg News ya está trabajando para dar seguimiento al proyecto.
Los vehículos son un elemento clave en el plan del máximo ejecutivo de la empresa, Louis Camilleri, para elevar las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización a un 38 por ciento de las ventas para 2022. El exejecutivo del sector del tabaco, quien asumió el cargo tras el fallecimiento de Sergio Marchionne en julio, apunta a poner a Ferrari a la par con famosas casas de moda como Hermes International.
Esta vez, vale la pena considerar a Ferrari más tortuga que liebre.
Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.