Líderes de la Unión Europea se preparan para afirmar su compromiso con un impuesto unilateral a los gigantes tecnológicos si no llegan a un acuerdo a mediados de este año sobre una estructura global con socios, incluido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Durante una cumbre a finales de este mes, los líderes “enfatizarán la necesidad de abordar con urgencia los desafíos fiscales que surgen de la digitalización de la economía para garantizar equidad y efectividad”, según un borrador inicial de un comunicado conjunto visto por Bloomberg. Si bien prometen trabajar en “una solución basada en el consenso para mediados de 2021”, los líderes “confirmarán su disposición a avanzar si no se encuentra una solución global”, según el borrador, que aún está sujeto a cambios.
Frustrados por la lentitud de las negociaciones internacionales sobre las normas de gravamen sobre las ganancias, varios países de la UE ya implementaron o planearon impuestos sobre los ingresos de empresas como Facebook Inc. y Google de Alphabet Inc. en las jurisdicciones donde operan. Esos llamados impuestos a los servicios digitales provocaron una disputa con el Gobierno del expresidente Donald Trump, que preparó sanciones de represalia.
Esfuerzos anteriores para llegar a un consenso sobre gravámenes similares han fracasado en la UE, donde se requiere la unanimidad entre los 27 Estados miembro. Algunos países han insistido en que el bloque primero debe dar más tiempo a las negociaciones globales sobre las normas fiscales en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Señales de progreso surgieron el mes pasado cuando Estados Unidos abandonó una demanda clave en las negociaciones, eliminando una barrera que aumentó las tensiones comerciales transatlánticas e impidió un acuerdo internacional.
Concesión de EE.UU.
En una cumbre por video en febrero, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, dijo a las autoridades financieras del G20 que EE.UU. ya no va a insistir en la llamada norma de puerto seguro que permitiría a las compañías estadounidenses optar por no participar en las nuevas reglas tributarias.
A pesar de la decisión de la Administración Biden, aún queda mucho camino por recorrer para llegar a un acuerdo global sobre cómo gravar a los gigantes tecnológicos mundiales. Más allá del tema del puerto seguro, EE.UU. y Europa han estado en desacuerdo durante mucho tiempo sobre el alcance de cualquier nueva regla y cómo deben hacerse cumplir.
La rama ejecutiva de la UE presentará sus planes para un impuesto digital el próximo mes y las ganancias irán al presupuesto del bloque, incluidos los pagos de la deuda conjunta emitida para financiar el plan de recuperación económica del covid.
HV