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Éxito de US$300 millones de Taylor Swift vale su precio: A. Webb

Existen pocas formas que sean mejores para que Universal Music Group (UMG), de Vivendi SA, pula su reputación antes de la posible venta de una participación que contratando a Taylor Swift.

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Existen pocas formas que sean mejores para que Universal Music Group (UMG), de Vivendi SA, pula su reputación antes de la posible venta de una participación que contratando a Taylor Swift.

La empresa matriz francesa se prepara para vender el próximo año hasta la mitad del sello discográfico más grande del mundo. El anuncio que hizo Swift en su cuenta de Tumblr de que firmó con UMG es un buen impulso para los banqueros que están a cargo del proceso de venta.

Su publicación contenía muy pocos detalles –como la duración y el valor del acuerdo– salvo un curioso elemento. Vivendi aún posee una participación de alrededor del 4 por ciento en Spotify Technology SA, el gigante de streaming de música. Prometió a la estrella pop que compartirá los beneficios de cualquier venta futura de esa participación con los artistas de sus sellos. Warner Music Group y Sony Corp., las dos mayores compañías discográficas después de UMG, hicieron algo similar. Swift ha sido durante mucho tiempo activista para que se repartan de mejor manera los ingresos de streaming.

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A pesar de los precedentes, esta parece ser una oferta inusualmente generosa de Vincent Bollore, el multimillonario francés que controla Vivendi. Si bien compartir las ganancias puede parecer genial desde el punto de vista de los artistas, es menos atractivo para los propietarios de UMG.

Cuando Sony vendió en abril US$768 millones en acciones de Spotify en la OPI de esta última, traspasó alrededor de un tercio de las ganancias a artistas y sellos, quedándose con unos US$504 millones. Se estima que la participación de Vivendi actualmente tiene un valor de alrededor de US$900 millones, por lo que una proporción similar significaría entregar US$300 millones a los músicos.

Si Swift lanza –hipotéticamente– tres álbumes con UMG, la compañía podría esperar de forma optimista un aumento acumulativo de las ganancias de US$75 millones. Así que, a primera vista, esto parece una promesa bastante costosa para mantener a la superestrella en su parrilla.

Sin embargo, el conglomerado francés no se comprometió con Swift sobre cuándo reduciría la participación. De hecho, el máximo ejecutivo de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, indicó en mayo que no tenía planes de vender las acciones en el corto plazo.

Además, la compañía dijo al mismo tiempo que esperaba una valoración de UMG superior a los US$28.000 millones. Eso hace que sea bastante fácil aceptar un potencial impacto de US$300 millones en el valor de su participación en Spotify debido a la promesa a Swift. Eso es aproximadamente el 1,1 por ciento del valor esperado de UMG.

Poder demostrar a los potenciales compradores de acciones que se reclutó a uno de los 10 artistas más vendidos del mundo debería compensarlo fácilmente. Como señalan analistas de Deutsche Bank, solo seis álbumes en la última década han superado el millón de ventas tradicionales en Estados Unidos en su primera semana; cuatro han sido de Swift.

Llámelo como quiera, este parece ser un negocio astuto cuando los inversionistas preguntan si UMG vale su precio.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.